Te comprendo perfectamente Tomas, situaciones así sobrepasan al mas fuerte, si no te ves con fuerzas para seguir, déjalo, no vayas a terminar enfermando tú también. Hay que estar muy curtido para soportar situaciones tan extremas... No sé si recuerdas a Sagrario la de Paniagua, que está de monja en Angola, que si la vieras no parece ella, está consumida y envejecida de los momentos con los que tiene que convivir cada día, pero es su vocación y aguanta. Sin embargo otra chica de Getafe que es enfermera, intentó hacer lo mismo y antes de los dos meses tuvo que regresar, desnutrida y enferma. Ella dice que era incapaz de comerse un bocadillo de atún, en la traseras de su coche, con un montón de ojos observándola sin tener ellos nada que llevarse a la boca... Así que has hecho ya lo suficiente, si te ves sin fuerzas para continuar vuélvete.
Un fuerte abrazo.
Un fuerte abrazo.
Gracias por tu ánimo Victoria; te aseguro que el ser humano es capaz de lo que no imagina.
Este ritmo solo se puede aguantar un corto espacio de tiempo; dedico 20 horas al día a trabajar, aunque no es un trabajo físico te aseguro agota. Agota la impotencia de no poder conseguir solucionar de forma inmediata situaciones límites, de ver como la gente se desespera por momentos y pierden toda esperanza; en fin muchas situaciones y circunstancias que son difíciles de describir. Cuando las cosas se hacen con amor las fuerzas llegan de no se donde pero llegan.
Pido perdón nuevamente por mi indolencia; no echo en cara nada a nadie, quien soy yo para eso, pero es fácil explotar.
Aquí son las 4 de la madrugada y estoy feliz; ayer salió de Valencia el barco que transporta el agua que conseguí como os decía, tardará un par de semanas
pero cuando llegue tengo que volver aquí para hacerme cargo de la mercancía y repartirla a través de las ong´s con las que colaboramos.
Martes vuelvo a Holanda y Suiza a mendigar a la industria farmacéutica y alimenticia para bebes lo que pueda. Sé me dirán que están colaborando pero algo más conseguiré. Todo es poco.
saludos.
Este ritmo solo se puede aguantar un corto espacio de tiempo; dedico 20 horas al día a trabajar, aunque no es un trabajo físico te aseguro agota. Agota la impotencia de no poder conseguir solucionar de forma inmediata situaciones límites, de ver como la gente se desespera por momentos y pierden toda esperanza; en fin muchas situaciones y circunstancias que son difíciles de describir. Cuando las cosas se hacen con amor las fuerzas llegan de no se donde pero llegan.
Pido perdón nuevamente por mi indolencia; no echo en cara nada a nadie, quien soy yo para eso, pero es fácil explotar.
Aquí son las 4 de la madrugada y estoy feliz; ayer salió de Valencia el barco que transporta el agua que conseguí como os decía, tardará un par de semanas
pero cuando llegue tengo que volver aquí para hacerme cargo de la mercancía y repartirla a través de las ong´s con las que colaboramos.
Martes vuelvo a Holanda y Suiza a mendigar a la industria farmacéutica y alimenticia para bebes lo que pueda. Sé me dirán que están colaborando pero algo más conseguiré. Todo es poco.
saludos.