LA HABA: Lo más importante, Pedro, es que tesequite el dolor...

En un artículo mío (perdonen la autocita) titulado “Arte, violencia y el fantasma de la libertad”, un miniensayo que se puede leer completo en mi blog pero que es imposible que por su extensión se pueda publicar en este foro, entre otras cosas escribo: El artista es un ser libre para diseñar ficciones y el cine, como forma de lenguaje colectivo, revolucionario y tremendamente sugestivo, es tal vez el vehículo que mejor nos acerca a la cruda realidad en su dimensión más aterradora. Esa idea, debería ser aceptada como cemento para la reflexión en cualquier foro de debate, citando al filósofo alemán Immanuel Kant “El arte puede mostrar cualquier asunto y promover cualquier sentimiento, siempre independientemente de su moralidad y el horror que pueda despertar”.

Tengo una opinión muy pesimista sobre la evolución del pensamiento y el espíritu de la naturaleza humana, incapaces de desprendernos de esa infame vena inquisidora, colaboramos en la siniestra tarea de erosionar el anhelo precioso y profundo de una sociedad más libre. Precisamente Erich Fromm, en su ensayo “El miedo a la libertad”, acusaba a las políticas represoras y a la estandarización del individuo en las sociedades industriales como causas principales del estrangulamiento de la libertad, analizando como el hombre moderno la rehúye y sacrifica su vida en virtud de poderes exteriores y superiores. Ese martirio crea en mi desasosiego, verdadera perturbación al observar al hombre inteligente esclavo de otros esclavos. El problema de esta crisis no es sólo económico, de igual manera me preocupa la erosión del pensamiento libre que ha calado los huesos de una sociedad miedosa capaz de sacrificarlo todo por un lugar en el sol.

Lo más importante, Pedro, es que tesequite el dolor ese del lumbago, ques jodío de verdad, y cuidao con las malas posturas que lo producen, repásate el Kamasutra y no hagas esfuerzos baldíos que hay batallas que conviene no librar pa ganarlas, Sun Tzu dixit, jejeje. Mejor que medicinas, haz gimnasia: tengo una hernia discal, te hablo en serio, y la mantengo aletargá desde hace años a base dejercicios “suecos”, paso de voltarenes, ibuprofenos y otros brebajes.

Mu jondo lo quescribes sobre el miedo a la libertad, chascho, ques verdad que acongoja a la mayoría desta sociedad que no sabe a dónde ir porque está acostumbrada a que la lleven. No sé si deberíamos dejar esto pa los especialistas de la psique, pero malegra sobremanera que se toquen aquí materias tan interesantes aunque uno no sepa discernir cabalmente sobre ellas; no obstante, quisiera decirte, mu sucinta y sencillamente al respecto, que sí, que tus escritos son –entre otras cosas- mu instructivos para este entrañable -dices bien- Foro Jabeño y malegra que te lea tanta gente en tan poco tiempo: yo aquí me desgañito llamando a los jodíos jabeños y no acude ni dios. Punto y aparte.

No he leído casi nada de Erich Fromm, Pedro, y si sé algo de él es porque siempre he sentido curiosidad por los personajes que, abandonando los “ismos”, terminan ubicándose en los terrenos civilizados de la noble anarquía; comparto con él, igual que con el gran filólogo americano Chomsky, sus perseverantes reflexiones en contra del crudo capitalismo, su razonada huída del socialismo real y su esperanza en el advenimiento de otro socialismo tan democrático como humanista en el que se den las condiciones necesarias para que el hombre estandarizado evolucione, sin miedos, para conseguir ser él sin más; es verdad, es muy verdad, que hoy el hombre nace como mercancía, que se invierte a sí mismo desde la escuela como si de un valor material se tratase para conseguir como rédito ese “lugar al Sol” que dices; un lugar por el que -a veces- ha de sacrificar su vida interior (el amor, las artes, la verdad, la dignidad…) en aras del éxito, en conseguir la cumbre y, luego de sentir el vértigo en ella, descender titubeante atenazado por otros miedos que inexplicablemente le embargan. El miedo a la libertad del que has escrito, lo vio Fromm en la sociedad de su Alemania natal cuando el ciudadano, sintiéndose vacío, en plenitud democrática, necesitó de un líder –otros optan por la religión- en el que delegar su destino, y vino el horror.

No soy tan pesimista, aunque Goebbels no ha muerto del todo, hoy -por fortuna- la emergencia de herramientas tecnológicas nuevas va a permitir que el poder de la información puede que se les escape de las manos a las minorías poderosas que han estrangulado secularmente la libertad creando tendenciosamente opinión; actualmente, además de receptores, somos emisores de información y de imágenes: este foro y tu blog, sin censuras ni trabas, son un buen ejemplo de ello, y esto es recuperar terreno espiritual para ser más libres. Lo que sigue en poder de las minorías -y eso no se les escapa- son los groseros recursos de siempre, a ver qué herramientas emergen para gestionar esto, ahí está la crisis.

Que te mejores, disfruta de esta hermosa y luminosa mañana otoñal, un abarzo.