hola foreros!,
como ahora tengo poco tiempo os contare una anécdota ligerita: va de boas, ya sabeis que los mas pudientes, hace años para casarse si tenían cinco fanegas de tierra, buscaban a una que tuviera ocho, eso redujo mucho las posibilidades de chicas estupendas que se quedaban solteras porque nadie que no fuera de su estatus se atrevía a decirles nada. si la elección la teníamos reducida las pobres por que el nº de pretendientes era no era extenso, imaginaros como seria tener tierras. yo por suerte no tuve (en este caso), mas tierra que la de las macetas. así salían la mayoría de aquellas boas conchabás; se casaron dos que tenían los requisitos, en agosto, como está mandao. casarse fuera de agosto en nuestro pueblo no estaba en los estatutos, con esa calima aplastante de la pos-siesta en que el cuerpo te pide solo un refresco y cama, tenerse que tragar el sermón de D. Jose que eran soporífero de por sí en una de esas tardes ni os cuento lo que suponía. al fin salió la pareja con todo el acompañamiento de postín, entonces agosto que de vez encuando se muestra generoso mandó un viento muy agradable, el novio puso los ojos en blanco, miró al cielo y dijo; hay que joerse, que tarde estamos perdiendo para limpiar!, desvirgar a la choni se ve que no era su prioridad. el tiempo lo demostró.
como ahora tengo poco tiempo os contare una anécdota ligerita: va de boas, ya sabeis que los mas pudientes, hace años para casarse si tenían cinco fanegas de tierra, buscaban a una que tuviera ocho, eso redujo mucho las posibilidades de chicas estupendas que se quedaban solteras porque nadie que no fuera de su estatus se atrevía a decirles nada. si la elección la teníamos reducida las pobres por que el nº de pretendientes era no era extenso, imaginaros como seria tener tierras. yo por suerte no tuve (en este caso), mas tierra que la de las macetas. así salían la mayoría de aquellas boas conchabás; se casaron dos que tenían los requisitos, en agosto, como está mandao. casarse fuera de agosto en nuestro pueblo no estaba en los estatutos, con esa calima aplastante de la pos-siesta en que el cuerpo te pide solo un refresco y cama, tenerse que tragar el sermón de D. Jose que eran soporífero de por sí en una de esas tardes ni os cuento lo que suponía. al fin salió la pareja con todo el acompañamiento de postín, entonces agosto que de vez encuando se muestra generoso mandó un viento muy agradable, el novio puso los ojos en blanco, miró al cielo y dijo; hay que joerse, que tarde estamos perdiendo para limpiar!, desvirgar a la choni se ve que no era su prioridad. el tiempo lo demostró.