No hieres la sensibilidad de nadie, Miguel, todos tenemos coraza como las tortugas y las cochinillas (esas que sirven para fabricar los lápices con que nuestras féminas se pinta los labios) para protegernos de las agresiones y pesticidas, además nuestros factores de resistencia actúan automáticamente. En serio, supongo que te conozco aunque tu nombre ahora no me dice nada, pero estoy convencido de que eres un tipo educado y cabal, por lo tanto no creo que ofendas interesadamente a nadie. Mantengamos pues el diálogo y la esperanza, aunque esto me recuerda una frase que le va a gustar a Leganés y que escribió Marcel Camus en "El mito de Sísifo": "Un hombre sin esperanza y consciente de serlo no pertenece ya al porvenir".
Un abrazo
Un abrazo