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LA HABA: Mi querido Pedro, mu buenas noches....

Ya Leganés, si yo lo que pretendo -a veces- es contribuir al debate y la agitación intelectual. Podría decir: "yo sólo quiero amar y ver la luz del día al despertar, yo sólo quiero claridad", o "que bonita es mi perrita conejera que se mete en todas las madrigueras". Pero entiendo que esas cosas, tan respetables como bucólicas, ya se repiten mucho en el foro, por lo que procuro tocar alguna nota discordante y reflexionar sobre creencias y mitos que aunque parecen construidos con cemento armado son solamente polvo de hadas.

Ni mucho menos me refiero a ti cuando hablo de la dictadura económica o el dinero, yo sé que tu carácter bohemio y nómada no va con ese tipo de presunciones. Pretendía, al hilo de la reivindicación republicana, puntualizar lo que parece obvio en el devenir de una sociedad carente referentes ideológicos porque ni cree en ellos ni los necesita.

Lo que quería subrayar es que los políticos no están en política para prestar un servicio honorable a la sociedad, que sólo están ahí para medrar; por el dinero y el poder, y que eso no lo va resolver ni la república ni la monarquía. Que la pulsión de la calle, y yo tengo contacto diario con mucha gente, es que los barnices ideológicos no tienen ya, si es que alguna vez lo tuvieron, ningún valor ni sentido. Que los mitos de las izquierdas y la derechas están fraguados en ríos sangre que sólo han servido para saciar la sed de una legión de vampiros, y que para que uno se engañe con una u otra ideología sólo es necesario que las circunstancias le sean adversas o favorables. Esas ensoñaciones están todas cubiertas por una espesa capa de hollín, la política es el arte de la mentira, ya no creo en nadie, me provocan tanta repugnancia unos como otros, su juego es de trileros, y mi gran tristeza es comprobar como el espejismo de la libertad se reduce hoy a un salario de mierda por el que pueden comprar tu voluntad o empujarte al suicidio.

Un abrazo, me gusta tu nomadismo, los americanos tienen un lema: "Si no eres feliz aquí, lo serás en otra parte".

Mi querido Pedro, mu buenas noches.

Nunca, Pedro, ¡por la virgen de Lantigua!, he pensado que me alíes al becerro de oro ni que personalices nada de tu discurso al que percibo como racional, bien armado y envuelto en la vehemencia del que escribe cosas en las que cree, ya sabes, siempre animo a que cada cual “agite” esto como le dé la real gana. Dicho lo cual, como yo me declaro racional y moderadamente optimista, sí creo en las ideologías, siento la necesidad perentoria de buenos políticos y pienso que en nuestros adentros, más que un dictador, tenemos virtudes y defectos porque semos humanos: por todo esto, afortunadamente, discrepamos. Pero nada más, un abrazo fuerte, antes de continuar.

Fíjate, si las ideologías carecieran de valor, si no fueses recuperadas por la juventud actual, si se diera aquello que Gonzalo Fernández de la Mora defendía en su “Crepúsculo de las ideologías” (para mí uno de los pocos intelectuales que atrajo el Difunto) seguirían emergiendo y multiplicándose, precisamente, los buitres tecnocráticos que actualmente ya gobiernan medio mundo -sin aval de esa gente descontenta que está en contacto diario contigo- imponiendo por decreto, como salvapatrias, los salarios-limosnas con que van a tener que sustentarse nuestros hijos si no lo remediamos: si nos adocenamos, si nos volvemos apáticos con la política, si no vemos rendijas de luz –la de verdad, la de la razón- el mundo no retomará el pulso. La filosofía aristocrática de Platón o la desacertada obra citada de Gonzalo de la Mora, que sugieren que gobiernen “los más preparados” al margen de lo que piensen en la calle, es mu peligrosa y nos lleva al abismo: en las cabezas de estos potenciales mejores dirigentes es donde anidan los pequeños dictadores, los grandes, la codicia y la más abyecta maldad. Solo hay que observar el epicentro de esta crisis, Wal-Street y los agentes que la han manejado, Lehman Brothers, Goldman Sachs y Cía. y preguntarse dónde están y qué puestos ocupan las personas que los representan, y, sobre todo, qué ideología les mueve: Zapatero, ¡pobre zapatero!, fue sólo un diablillo con buena intención y Rajoy es……., que lo ponga otro, jejeje. HAY QUE TENER IDEOLOGÍA, por dios bendito, y valores y principios éticos, creer en el hombre, dejar a los dioses tranquilos –questán mu lejanos y enfrascados en sus propias miserias-, no caer en el pesimismo patológico y guiarnos, no por la ensoñación, sino por la inalcanzable utopía, que no es mal horizonte.

Termino (que tengo un apetito pendiente), reiterándote quel Foro Jabeño -como tú sé que compartes- debe ser esponja para estas tibias diatribas que nos lanzamos, jejeje: placer de unos y cansancio de otros; y debe serlo también para las nada desdeñables historias jabeñas, jabeños entrañables, jabeñeos de actualidad, recuerdos jabeños (pastoriles o bucólicos) y para to lo que al jabeñerío selocurra.

Te mando mucho afecto,