Visiones tan apocalípticas como reales, amigo Ángel. Recuerdo ahora aquel lema marxista que decía "La religión es el opio del pueblo", pero en aquella época y en las anteriores y posteriores, el verdadero opio del pueblo resultó ser el "dinero". También recuerdo cuando yo debatía con mis amigos marxistas catalanes, tomando como base las reflexiones que George Steiner hacía compararando el marxismo con una religión: Ambas tienen su vocabulario, sus emblemas, sus gestos simbólicos, como cualquier creencia religiosa trascendente. Dicen al creyente: "Quiero de ti una implicación total de tu conciencia y tu persona en la dedicación a mí" Las dos ofrecen un contrato de promesa mesiánica con respecto al futuro. Lo que creó Marx no fue una corriente ideológica, y no pasó mucho tiempo en que la gente inteligente se diera cuenta de que el marxismo sólo era una religión más aunque mucho más peligrosa porque daba esperanzas de futuro en la Tierra sin soluciones y sin creer en ellas, cuando en las otras creencias esas esperanzas te las daban para su particular paraiso ultraterrenal.
Pero paso mucho más tiempo para que sus más fanáticos y ciegos siervos se dieran cuenta de que la explicación marxista de la condición humana en cuanto a nuestro estado futuro fue sólo una ilusión, que negaba incluso de manera grotesca la evidencia.
Siempre es un placer charlar contigo, amigo Ángel, todas esas agudas preguntas representan las aristas de los grandes dilemas que nos depara un futuro siniestro. De afrontralas con soluciones medidas, justas, humanitarias, inteligentes y consensuadas dependerá nuestra solución.
Un abrazo, lo mejor para ti y los tuyos, cuídate.
Pero paso mucho más tiempo para que sus más fanáticos y ciegos siervos se dieran cuenta de que la explicación marxista de la condición humana en cuanto a nuestro estado futuro fue sólo una ilusión, que negaba incluso de manera grotesca la evidencia.
Siempre es un placer charlar contigo, amigo Ángel, todas esas agudas preguntas representan las aristas de los grandes dilemas que nos depara un futuro siniestro. De afrontralas con soluciones medidas, justas, humanitarias, inteligentes y consensuadas dependerá nuestra solución.
Un abrazo, lo mejor para ti y los tuyos, cuídate.