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LA HABA: (El Difunto, que carecía de ideología, le encargó una...

Para zanjar el asunto, Leganés; de tus últimos comentarios sólo comparto el respeto y cariño mútuo que nos tenemos y el que también prodigamos a todos los miembros del foro. Nada más.

He leido en otra entrada tuya que la política debería ser "entrega y generosidad", un eufemismo que, siendo comedido, tiene un calado que roza la más absoluta candidez, pero así sois los optimistas. Si algo desprecia un político son, precisamente esas dos virtudes. La política se basa en el arte del control y la manipulación de las masas, en el ejercicio fraudulento de la imposición (de normas, reglas, leyes, restricciones, sometimientos y torturas) bajo la cruel y falsa creencia de que unos pocos votos en una urna avalan sus dictámenes y pueden lavar su conciencia. El político profesional no se mueve por sentimientos ni emociones, forman una casta endogámica que sólo prucuran sus intereses personales y los de las siglas que los auxilian. Para ellos, el poder es una herramienta demoledora que convierte en detritus los derechos y la libertad de un pueblo catatónico que los sostiene por una mezcla de inacción, pereza y cobardía.

Calificas indulgentemente a Zapatero como un "diablillo" que quizás se equivocó algunas veces pero al que, por supuesto salvaba su talante. E imagino que, aunque no utilzas ningún epíteto, para Rajoy (se siente el desprecio o la indiferencia) éste representa "el ogro de mil cabezas que aglutina todas las formas del fascismo". En realidad, Leganés, eso es lo que me diferencia de ti, tal vez de otra gente que nos lee: no suelo incluir tifos sectarios para realizar el diagnóstico de un mal. Lo que yo pienso es que los dos tienen un lugar destacado entre los políticos más mediocres de la historia de este país. Teniendo en cuenta que no ha habido ninguno excelso, eso es todo un logro.

Se puede airear la teoría de que el hombre ha utilizado principalmente la mitad izquierda del cerebro (la verbal, la mitad griega, la mitad ambiciosa, dominadora). En la descuidada mitad derecha está el amor, la intuición, la misericordia, las formas orgánicas y más antiguas de experimentar el mundo sin cogerlo por el cuello. Me gustaria saber qué momento el Homo sapiens abandonó la búsqueda del conocimiento y abrazó las causas del Homo ludens, ese ser pastoril que juega a modelar personalidades y dirigir rebaños.

Por último, de la crisis somos culpables en menor o mayor medida todos. También el obrero que cobrando 1000 euros al mes se paseaba con un BMW de 50.000, o el que con el mismo sueldo compró un dúplex de 300.000. A todos nos fallaron los mecanismos de alerta que debe tener todo ser racional. Entonces ¿un obrero no puede tener aspiraciones? Por supesto, las que se pueda permitir, como un país debe tener los derechos sociales que se pueda permitir ¿que estos son escasos? Ya, pidánle cuentas a los políticos. Ellos representan a una casta superior que goza de otros privilegios ¡Qué asco!

Un abrazo

(El Difunto, que carecía de ideología, le encargó una a Serrano Suñer en base a un borrador que Ernesto Giménez Caballero le trajo de Roma. La malicia, en la letra, es mía, pero el fondo es de la Historia)

Asunto zanjado, querido Pedro; zanjado con acuerdo, jejeje: en eso de las ideologías, la crisis, sus causas, sus efectos, su solución y el devenir del mundo, estamos de acuerdo en que no estamos de acuerdo en nada. Quiero, antes de cerrar el tema, apostillarte dos cosas:

Una, que el entrecomillado de “entrega y generosidad…., etc.” no es mío, ni es el sentimiento que tengo sobre la clase política actual, es un anhelo, lo que “debería ser”, un condicional indicativo que data del IV a. c.; el “eufemismo” que dices, por tanto, has de endosárselo al cándido Platón y al inocente Epicuro, sobre los que puedo asegurarte que supieron fundamentarlo convincentemente. Pero te declaro mi candidez, nada volteriana desde luego (porque tiene uno más tiros pegaos que la cantimplora de un palestino), una candidez que nace de mi absoluta convicción de que en las mayoría de los hombres, en sus entrañas, anida la generosidad hacia sus semejantes: de ahí mi optimismo en el devenir de los tiempos.

Y la otra, respecto a la recurrencia del mileurista montado en BMW o al osado comprador del dúplex (ejemplo que dado tu potencial de recursos, te era innecesario invocar), es, precisamente, el lema chabacano al que da pábulo en petit comité la tropa de ese señor que no me atrevo a calificar: “ ¡Es que HAN estado viviendo por encima de sus posibilidades!”, pero…., pero ¡serán cabrones! O lo que es lo mismo: “ ¡Hay que meterlos en cintura”, o el “ ¡Que se jodan!”. Por supuesto que ha habido gente viviendo por encima de sus posibilidades, algún que otro lerdo, o algún pícaro, pero ¡Por la virgen de Lantigua!, ¿quién les puso la compra del coche y de la vivienda a güevo? Esto es como aquellas redondillas de Sor Juana Inés de la Cruz sobre el pecado, la puta y el que la paga:

" ¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?"

Corto y cierro, recibe afectos.

(Oye, ¿qué es eso de “tifos”?: ya sabes que yo colecciono palabras)
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Rápidas puntualizaciones: El ejemplo del BMW lo puse porque creo en él. Siempre habrá cosas inalcanzables para todos. Noruega tiene unos derechos sociales que España no se puede permitir. Es obvio, su nivel de vida jamás lo alcanzará nuestro país, también es cierto que tienen otros gestores menos carroñeros, pero eso es precisamente lo que denuncio. El airear el polvo de huesos "del difunto", sí me parece a mí un recurso poco inspirado.

Te daré un dato, un ejemplo práctico, querido Leganés, no ... (ver texto completo)