Hace años, en unas vacaciones en el pueblo, me dio por recorrerme todos los establecimientos donde ponían un letrero que decía:"rincón del gourmet" (una pijada más), para encontrar los dichosos cardillos, efectivamente, allí estaban compartiendo espacio con los mejores bocados, pero llego mi vena reflexiva y la imagen que vi fue la de mi abuela pelando sin cesar la dichosa verdurita llena de espinas, que una vez limpia, cocinada y puesta en la mesa nadie mostraba ningún entusiasmo, ahora dicen que delicatesen, en fin, ¡lo que hay que ver ¡. FANEGAS, allí se quedaron los botes porque el precio no se correspondía con el recuerdo que me llegó, además necesitaba media docena por lo menos para hacer un guiso, de todas formas me encantaría recorrer el campo para buscarlos, a pesar que no veo ni espárragos, ni setas ni nada que no sea el verdor de los prados, en realidad lo que me gusta es pisar la tierra, lo demás es una escusa.
Saludos para todos.
Saludos para todos.