……Continuación, viene del 14-3-2014
Hoy no escribe “Leganés”, (que vengo mu tarde del teatro, del otro foro urbanita ques Madrid), sino los libros de los que extraigo párrafos diversos relativos al jabeño que nos ocupa:
“-Para comprender la situación en la que fue elegido Paco Mera Presidente de la HOAC, es imprescindible comprender cómo sedesarrollaron las relaciones de la HOAC con la Jerarquía, desde 1966 a 1969, especialmente con la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS), presidida por D. José Guerra Campos, obispo de Cuenca, y con el Presidente de la Conferencia Episcopal, D. Casimiro Morcillo. El 3 de septiembre de 1969, Antonio Fuertes Grasa, nuevo presidente….. El 19 de septiembre la CEAS invalidó oficialmente todo el proceso de elección del Presidente Paco Mera y acordó proceder: a) el cese de todos los miembros de la Comisión Nacional; b) la prohibición de toda actuación en nombre de la Comisión Nacional; c) la paralización de las publicaciones; d) la entrega de todo lo que es propiedad de la HOAC y de su Comisión Nacional; e) la entrega de las llaves de los locales de Alfonso XI con el inventario correspondiente”
“Si mal no recuerdo, el 19 de septiembre era viernes. Desde el viernes hasta el domingo por la noche estuve en León, Burgos, La Rioja, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Granada y Sevilla buscando voluntarios para encerrarse en los locales de la HOAC”.
“Cuando Paco Mera empieza su andadura como Presidente, en la Comisión Nacional no había ni un duro. Ya no llegaban las cuotas de los militantes de las diócesis, pues se habían roto todos los cauces de comunicación. La Comisión Nacional estaba vacía. No había nadie en el Boletín, no había nadie que atendiera al teléfono. Se debían a la imprenta Acati 250.000 pesetas y seis meses de Boletín a los suscriptores”.
“Los amigos más cercanos a Paco le dábamos el dinero que podíamos, pero no le alcanzaba para mantener a la familia. Anita se fue a Gerona con los dos hijos y Paco se quedó en Madrid, intentando poner la HOAC en marcha. Como estaba enfermo del corazón con un tratamiento médico rígido, su hijo José María se vino para estar con él. Los militantes que llevaban la ZYX (la editorial que presidía Guillermo Rovirosa) compartían con ellos todo lo que podían. Les invitaban a comer a sus casas y les ayudaban económicamente para el mantenimiento de la casa y de las medicinas. Pasaban los meses y aquello no tenía una solución estable ni aceptable. Así fue el primer año de presidencia de Paco Mera. Logramos que un grupo de consiliarios y de militantes de la HOAC se comprometieran a enviar a la comisión unas cantidades fijas mensuales y, si podían, algunos donativos extra para pagar el teléfono y facilitar que Paco pudiera subsistir y viajar por las diócesis dialogar con los obispos”.
“El estrés y las tensiones influían mucho en su cardiopatía y todos temíamos que un día muriera solo, sin ayuda de nadie”.
“Por eso, algunos le aconsejamos que se olvidara de la HOAC y se fuera a Gerona con Anita y sus hijos y se reincorporase a la papelera Torras, en la que trabajaba antes de pedir la excedencia. Pero se enfadaba con nosotros y nos reprochaba que, después de la traición de sus compañeros del Partido Comunista, lo único que le faltaba es que los consiliarios y militantes de la HOAC le traicionáramos también.”
“En una de las crisis de su cardiopatía, el médico le prescribió cama y reposo durante una temporada. Para no dejarlo solo, su hijo Chema, otros militantes y yo, hacíamos turnos de guardia. Un día, estando yo a los pies de su cama, me rogó encarecidamente que no le abandonara y que colaborara con él en la reconstrucción de la HOAC. Su petición no me hacía nada feliz, porque ya llevaba muchos disgustos a la espalda a cuenta de la HOAC y de sus problemas. Pero, ante la situación, le prometí que no lo abandonaría y que colaboraría con él en lo que yo pudiera. Mi compromiso fue para él como una inyección de ánimo. A partir de aquel día, hasta que hice mutis por el foro en 1984 y me dediqué a ser profesor de filosofía, traté de cumplir mi palabra lo mejor que pude”.
“Pepe, te he hecho hablar y escribir mucho sobre Paco Mera, pues es desconocido por los militantes con menos años de militancia en la HOAC y ha sido una persona fundamental en la historia del movimiento”
-
“A partir de la elección de Paco Mera como Presidente, la hemorragia de militantes se va frenando en todas las diócesis y la iniciación se va intensificando en Andalucía, Murcia y Alicante. No obstante, de las 54 diócesis censadas en la XI RNE que eligió a Paco Mera (11-16 de agosto del 1969) sólo 36 asisten al primer Pleno de Representantes que se pudo convocar el 28 de febrero y 1 de marzo de 1970”
.
“Paco Mera se dedicó intensivamente a desactivar los conflictos con la Jerarquía y los conflictos entre militantes, dedicando cientos de horas a escuchar y dialogar pacientemente, dando explicaciones a todos con humildad y modestia. Paco Mera fue para mí el que mejor practicó la enseñanza de Rovirosa sobre la virtud de escuchar”
“Mera era contundente y claro, pero con humildad, practicando siempre la norma que Mt 18, 15-17 pone en boca de Jesús de Nazaret.”
Paco Mera dijo: “He tratado de permanecer en contacto con el mayor número posible de diócesis. A unas y otras las he tenido muy presentes: a las que me prestaron su colaboración y a las que se alejaron de la CN. He tratado de aceptar no un falso pluralismo, sino un pluralismo real y eficiente, sin concesiones en lo que creía que en la HOAC era fundamental… Ha habido momentos en que creía que mi paso era inútil, porque en mi corazón estaba clavada la espina de las diócesis que estaban y ya no están, pero no he podido hacer concesiones, porque la HOAC no lo hubiera permitido”.
Me pregunto, si después de escribir estas páginas que habéis tenido la paciencia de leer, estáis de acuerdo conmigo en que valía la pena el tiempo invertido en leerlas para conocer un poquito al jabeño Paco Mera.
Mañana, y ya me disculpáis del to, remato con un breve epílogo.
……. continuará, pero ya sólo por un día, jejeje.
Hoy no escribe “Leganés”, (que vengo mu tarde del teatro, del otro foro urbanita ques Madrid), sino los libros de los que extraigo párrafos diversos relativos al jabeño que nos ocupa:
“-Para comprender la situación en la que fue elegido Paco Mera Presidente de la HOAC, es imprescindible comprender cómo sedesarrollaron las relaciones de la HOAC con la Jerarquía, desde 1966 a 1969, especialmente con la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS), presidida por D. José Guerra Campos, obispo de Cuenca, y con el Presidente de la Conferencia Episcopal, D. Casimiro Morcillo. El 3 de septiembre de 1969, Antonio Fuertes Grasa, nuevo presidente….. El 19 de septiembre la CEAS invalidó oficialmente todo el proceso de elección del Presidente Paco Mera y acordó proceder: a) el cese de todos los miembros de la Comisión Nacional; b) la prohibición de toda actuación en nombre de la Comisión Nacional; c) la paralización de las publicaciones; d) la entrega de todo lo que es propiedad de la HOAC y de su Comisión Nacional; e) la entrega de las llaves de los locales de Alfonso XI con el inventario correspondiente”
“Si mal no recuerdo, el 19 de septiembre era viernes. Desde el viernes hasta el domingo por la noche estuve en León, Burgos, La Rioja, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Granada y Sevilla buscando voluntarios para encerrarse en los locales de la HOAC”.
“Cuando Paco Mera empieza su andadura como Presidente, en la Comisión Nacional no había ni un duro. Ya no llegaban las cuotas de los militantes de las diócesis, pues se habían roto todos los cauces de comunicación. La Comisión Nacional estaba vacía. No había nadie en el Boletín, no había nadie que atendiera al teléfono. Se debían a la imprenta Acati 250.000 pesetas y seis meses de Boletín a los suscriptores”.
“Los amigos más cercanos a Paco le dábamos el dinero que podíamos, pero no le alcanzaba para mantener a la familia. Anita se fue a Gerona con los dos hijos y Paco se quedó en Madrid, intentando poner la HOAC en marcha. Como estaba enfermo del corazón con un tratamiento médico rígido, su hijo José María se vino para estar con él. Los militantes que llevaban la ZYX (la editorial que presidía Guillermo Rovirosa) compartían con ellos todo lo que podían. Les invitaban a comer a sus casas y les ayudaban económicamente para el mantenimiento de la casa y de las medicinas. Pasaban los meses y aquello no tenía una solución estable ni aceptable. Así fue el primer año de presidencia de Paco Mera. Logramos que un grupo de consiliarios y de militantes de la HOAC se comprometieran a enviar a la comisión unas cantidades fijas mensuales y, si podían, algunos donativos extra para pagar el teléfono y facilitar que Paco pudiera subsistir y viajar por las diócesis dialogar con los obispos”.
“El estrés y las tensiones influían mucho en su cardiopatía y todos temíamos que un día muriera solo, sin ayuda de nadie”.
“Por eso, algunos le aconsejamos que se olvidara de la HOAC y se fuera a Gerona con Anita y sus hijos y se reincorporase a la papelera Torras, en la que trabajaba antes de pedir la excedencia. Pero se enfadaba con nosotros y nos reprochaba que, después de la traición de sus compañeros del Partido Comunista, lo único que le faltaba es que los consiliarios y militantes de la HOAC le traicionáramos también.”
“En una de las crisis de su cardiopatía, el médico le prescribió cama y reposo durante una temporada. Para no dejarlo solo, su hijo Chema, otros militantes y yo, hacíamos turnos de guardia. Un día, estando yo a los pies de su cama, me rogó encarecidamente que no le abandonara y que colaborara con él en la reconstrucción de la HOAC. Su petición no me hacía nada feliz, porque ya llevaba muchos disgustos a la espalda a cuenta de la HOAC y de sus problemas. Pero, ante la situación, le prometí que no lo abandonaría y que colaboraría con él en lo que yo pudiera. Mi compromiso fue para él como una inyección de ánimo. A partir de aquel día, hasta que hice mutis por el foro en 1984 y me dediqué a ser profesor de filosofía, traté de cumplir mi palabra lo mejor que pude”.
“Pepe, te he hecho hablar y escribir mucho sobre Paco Mera, pues es desconocido por los militantes con menos años de militancia en la HOAC y ha sido una persona fundamental en la historia del movimiento”
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“A partir de la elección de Paco Mera como Presidente, la hemorragia de militantes se va frenando en todas las diócesis y la iniciación se va intensificando en Andalucía, Murcia y Alicante. No obstante, de las 54 diócesis censadas en la XI RNE que eligió a Paco Mera (11-16 de agosto del 1969) sólo 36 asisten al primer Pleno de Representantes que se pudo convocar el 28 de febrero y 1 de marzo de 1970”
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“Paco Mera se dedicó intensivamente a desactivar los conflictos con la Jerarquía y los conflictos entre militantes, dedicando cientos de horas a escuchar y dialogar pacientemente, dando explicaciones a todos con humildad y modestia. Paco Mera fue para mí el que mejor practicó la enseñanza de Rovirosa sobre la virtud de escuchar”
“Mera era contundente y claro, pero con humildad, practicando siempre la norma que Mt 18, 15-17 pone en boca de Jesús de Nazaret.”
Paco Mera dijo: “He tratado de permanecer en contacto con el mayor número posible de diócesis. A unas y otras las he tenido muy presentes: a las que me prestaron su colaboración y a las que se alejaron de la CN. He tratado de aceptar no un falso pluralismo, sino un pluralismo real y eficiente, sin concesiones en lo que creía que en la HOAC era fundamental… Ha habido momentos en que creía que mi paso era inútil, porque en mi corazón estaba clavada la espina de las diócesis que estaban y ya no están, pero no he podido hacer concesiones, porque la HOAC no lo hubiera permitido”.
Me pregunto, si después de escribir estas páginas que habéis tenido la paciencia de leer, estáis de acuerdo conmigo en que valía la pena el tiempo invertido en leerlas para conocer un poquito al jabeño Paco Mera.
Mañana, y ya me disculpáis del to, remato con un breve epílogo.
……. continuará, pero ya sólo por un día, jejeje.