En varias ocasiones, he suscitado aquí la historia -o la memoria, que es algo distinto- de los tres crímenes jabeños que se perpetraron en los años que llamamos de posguerra: una finca del término jabeño, la calle de la Perra y la calle Alta, fueron los tres escenarios de la muerte violentísima de otras tantas personas.
“El crimen de Tía Casimira” es sobre el que más se ha tratado en el Foro Jabeño; bueno, lo diré por una vez con inmodestia -con perdón- “he tratado”, porque, ni siquiera para contradecirme, absolutamente nadie añadió dato alguno, extremo al que por supuesto, Dios me libre, nadie está obligado, faltaría más. Como excepción, aunque sin aportar dato alguno, es de agradecer por solitario el escueto mensaje de “el botijero” que un día escribió:
“amigo leganes no estoy de acuerdo sobre la version del crimen de tia casimira yo he escuchado otra version cuando vengas al pueblo nos veremos y te la contare un saludo”
Bien, algún día intentaré visitarle (a ver si así degusto su pitarra) para que –si lo tiene a bien- me traslade la versión que le hayan contado a él; pero he de advertirle que la aquí volcada no era la mía, sino que yo intervine para desmentir, casi en su totalidad, la versión digamos rimada del entrañable “Tío Boquiqui” (nuevamente agradezco aquí a mi amigo A. P. B. su generosidad al proveerme de una copia de aquel “romance”), que tiene su encanto popular pero que en absoluto se acerca a la verdad como fui justificando con mis acotaciones durante varios días.
La novedad que quiero trasladaros hoy es que he decidido publicar en este Foro Jabeño - durante cinco días consecutivos- una versión escrita por mí, mejor o peor, de esta sí que soy culpable, jejeje, si bien advierto que es novelada y tampoco se ajusta a la verdad de los hechos,
AUNQUE ES –PUEDO ASEGURARLO ROTUNDAMENTE, DESPUÉS DE MUCHO ESCUCHAR- LA VERSIÓN QUE ANIDA EN LA MEMORIA COLECTIVA JABEÑA: ES “LA VERDAD” TRANSMITIDA ORALMENTE Y SE AJUSTA A CÓMO SE VIVIERON LOS HECHOS AQUELLA TERRIBLE NOCHE.
Es también el resumen de uno de mis trabajos que muy a mi pesar he tenido que arrumbar, como dije hace tiempo, al aconsejarlo así el cúmulo de datos conseguidos en mis contactos con la familia de las condenadas, mis intentos -fallidos- de hablar con algún allegado de la víctima y, sobre todo, de mis tertulias apasionantes y amplísimas con los más memoriosos del pueblo: quede claro, la versión está escrita por mí, pero discrepo radicalmente de ella: tómese como un acta notarial que transcribo, exenta de falsedades pero que no alcanza a profundizar en las entrañas del asesinato. Algún día, y así lo haré saber, se culminará una versión que -al margen de la verdad oficial, la verdad fallada en sentencia y la verdad colectiva impresa en la memoria colectiva jabeña- dote de “sentido” a un crimen que hasta hoy carece de móvil.
Mañana comenzamos; ahora, recibid un saludo lleno de afecto jabeño,
“El crimen de Tía Casimira” es sobre el que más se ha tratado en el Foro Jabeño; bueno, lo diré por una vez con inmodestia -con perdón- “he tratado”, porque, ni siquiera para contradecirme, absolutamente nadie añadió dato alguno, extremo al que por supuesto, Dios me libre, nadie está obligado, faltaría más. Como excepción, aunque sin aportar dato alguno, es de agradecer por solitario el escueto mensaje de “el botijero” que un día escribió:
“amigo leganes no estoy de acuerdo sobre la version del crimen de tia casimira yo he escuchado otra version cuando vengas al pueblo nos veremos y te la contare un saludo”
Bien, algún día intentaré visitarle (a ver si así degusto su pitarra) para que –si lo tiene a bien- me traslade la versión que le hayan contado a él; pero he de advertirle que la aquí volcada no era la mía, sino que yo intervine para desmentir, casi en su totalidad, la versión digamos rimada del entrañable “Tío Boquiqui” (nuevamente agradezco aquí a mi amigo A. P. B. su generosidad al proveerme de una copia de aquel “romance”), que tiene su encanto popular pero que en absoluto se acerca a la verdad como fui justificando con mis acotaciones durante varios días.
La novedad que quiero trasladaros hoy es que he decidido publicar en este Foro Jabeño - durante cinco días consecutivos- una versión escrita por mí, mejor o peor, de esta sí que soy culpable, jejeje, si bien advierto que es novelada y tampoco se ajusta a la verdad de los hechos,
AUNQUE ES –PUEDO ASEGURARLO ROTUNDAMENTE, DESPUÉS DE MUCHO ESCUCHAR- LA VERSIÓN QUE ANIDA EN LA MEMORIA COLECTIVA JABEÑA: ES “LA VERDAD” TRANSMITIDA ORALMENTE Y SE AJUSTA A CÓMO SE VIVIERON LOS HECHOS AQUELLA TERRIBLE NOCHE.
Es también el resumen de uno de mis trabajos que muy a mi pesar he tenido que arrumbar, como dije hace tiempo, al aconsejarlo así el cúmulo de datos conseguidos en mis contactos con la familia de las condenadas, mis intentos -fallidos- de hablar con algún allegado de la víctima y, sobre todo, de mis tertulias apasionantes y amplísimas con los más memoriosos del pueblo: quede claro, la versión está escrita por mí, pero discrepo radicalmente de ella: tómese como un acta notarial que transcribo, exenta de falsedades pero que no alcanza a profundizar en las entrañas del asesinato. Algún día, y así lo haré saber, se culminará una versión que -al margen de la verdad oficial, la verdad fallada en sentencia y la verdad colectiva impresa en la memoria colectiva jabeña- dote de “sentido” a un crimen que hasta hoy carece de móvil.
Mañana comenzamos; ahora, recibid un saludo lleno de afecto jabeño,