¿Desgana?, jejeje, aquí está pasando lo mismo que pasa en la Velá con los abnegados músicos que tratan de hacer bailar a los jabeños en la Plaza de Abajo: no baila ni dios bendito, bueno, bailan unos cuantos y el resto mira, comenta, etc. etc. Que cada cual haga uso como lo crea conveniente de esa libertad sobre la que tú, mi querido y esquivo Paco, quieres hablar: yo, libre, me considero un músico del Foro Jabeño que quiere bailar con el jabeñerío todo, pero en absoluto me decae el ánimo por esa desgana generalizada que observo en el escribir, ni mucho menos lo critico, lo respeto sinceramente, me gusta mucho bailar suelto y solo (y mu agarrao con delirio, eh) para sudar y ejercitarme, jejeje, así que si es preciso seguiré haciéndolo por un tiempo. Otra cosa es que estaría encantado con que esto estuviera bulliendo de gente, la verdad.
Mañana hablamos deso que se llama LIBERTAD EN LA RED, avé si alguien sarranca. Soy partidario, Paco, de la LIBERTAD TOTAL: si a la libertad se la señaliza, terminaremos todos transitando por los senderos que nos marca la minoría de siempre: esto tiene sus matices, claro, pero no creas que tantos, querido Paco.
Mu buenas noches a to el jabeñerío
Mañana hablamos deso que se llama LIBERTAD EN LA RED, avé si alguien sarranca. Soy partidario, Paco, de la LIBERTAD TOTAL: si a la libertad se la señaliza, terminaremos todos transitando por los senderos que nos marca la minoría de siempre: esto tiene sus matices, claro, pero no creas que tantos, querido Paco.
Mu buenas noches a to el jabeñerío
Creo que si se invirtiera todo lo que fuese posible y necesario en crear empleo y en educación (o al menos lo que se ha invertido en salvar bancos privados que sí ha sido posible), se notaría mucho más el respeto que tú invocas, Paco, sin tanta necesidad de subrayar con gruesas líneas dónde están los límites de la Libertad. Porque para que se dé la libertad, y la democracia, primero -como escribió Epicuro hace dos mil trescientos años- el hombre tiene que lograr su propia autarquía: pan, abrigo y cobijo; ya existen suficientes leyes que coartan, prohíben, recortan, sancionan y acojonan al personal, cuyo ámbito de aplicación pueden extenderse a esta Red, sin más.
Si como se ve, el PODER de siempre lo que quiere es refrenar, reprimir, cercenar con métodos coercitivos cualquier movimiento contrario al sistema y que se organice desde aquí (basándose en entelequias como que lo que aquí, quiero decir en las redes, se ha escrito haya podido inferir un asesinato absolutamente execrable acaecido recientemente), mala cosa, Paco, la Red perdería su esencia; no creo necesario legislar específicamente para la Red, concretamente para ella: el que delinque en Internet debe ser buscado y castigado por su falta o delito igual que el que delinca en Cuenca. Pues como tú bien dices el que es un mostrenco aquí, lo es en su casa, en la taberna y en todos sitios, y el que es un gaznápiro, lo mismo: “la zorra cambia de pelo pero nunca de costumbres”. Además, por mucho que se diga lo contrario, aquí -esto mismo que yo estoy escribiendo- queda registrado POR EL GRAN HERMANO para siempre, y todos dejamos un rastro (con seudónimo o no), una pista, que facilita nuestra localización: no nos confundamos, ELLOS intentan “gobernar” la Red para adueñarse de ella; porque aquí se respira una libertad que todavía “Podemos” ejercer y que les tiene instalados en el desasosiego y en el naufragio más absolutos; se han dado cuenta que esto facilita la unión de los más débiles, de los más desfavorecidos y de los que mejor piensan: y esto es muy duro de roer para ellos.
Las redes, yo siempre quiero quedarme con lo positivo, nacen con el afán noble de facilitar que las personas, las familias, amigos, grupos, empresas, puedan contactarse online; compartir mensajes, información, imágenes, etc., y esto, qué duda cabe, promueve la amistad, ayuda a estar unido con el parentesco y puede mejorar, con intercambios, las relaciones y los métodos de trabajo en el campo laboral. La red nace virgen, como nació este mundo nuestro, en un vasto edén cuya felicidad sólo puede trastocarla lo de siempre: la maldad, la codicia y LA PROPIEDAD, porque –como La Tierra- en un principio, la Red no era de nadie.
Yo creo, Paco, como tú, que quien oficie el racismo, aplauda un bombardeo, insulte sentado cómodamente desde la silla de un ordenador, o intente que su “YO” prevalezca siempre sobre el “tú”, ése, es un romo mostrenco aquí y en todos los foros: que se dé con él y que se le apliquen las leyes ya vigentes, que las hay, pero a la Red hay que aplicarle el poema brevísimo de Juan Ramón: «No le toques ya más, que así es la rosa».
Esto es interminable, me rindo. Mu buenas madrugadas a to el jabeñerío,
Si como se ve, el PODER de siempre lo que quiere es refrenar, reprimir, cercenar con métodos coercitivos cualquier movimiento contrario al sistema y que se organice desde aquí (basándose en entelequias como que lo que aquí, quiero decir en las redes, se ha escrito haya podido inferir un asesinato absolutamente execrable acaecido recientemente), mala cosa, Paco, la Red perdería su esencia; no creo necesario legislar específicamente para la Red, concretamente para ella: el que delinque en Internet debe ser buscado y castigado por su falta o delito igual que el que delinca en Cuenca. Pues como tú bien dices el que es un mostrenco aquí, lo es en su casa, en la taberna y en todos sitios, y el que es un gaznápiro, lo mismo: “la zorra cambia de pelo pero nunca de costumbres”. Además, por mucho que se diga lo contrario, aquí -esto mismo que yo estoy escribiendo- queda registrado POR EL GRAN HERMANO para siempre, y todos dejamos un rastro (con seudónimo o no), una pista, que facilita nuestra localización: no nos confundamos, ELLOS intentan “gobernar” la Red para adueñarse de ella; porque aquí se respira una libertad que todavía “Podemos” ejercer y que les tiene instalados en el desasosiego y en el naufragio más absolutos; se han dado cuenta que esto facilita la unión de los más débiles, de los más desfavorecidos y de los que mejor piensan: y esto es muy duro de roer para ellos.
Las redes, yo siempre quiero quedarme con lo positivo, nacen con el afán noble de facilitar que las personas, las familias, amigos, grupos, empresas, puedan contactarse online; compartir mensajes, información, imágenes, etc., y esto, qué duda cabe, promueve la amistad, ayuda a estar unido con el parentesco y puede mejorar, con intercambios, las relaciones y los métodos de trabajo en el campo laboral. La red nace virgen, como nació este mundo nuestro, en un vasto edén cuya felicidad sólo puede trastocarla lo de siempre: la maldad, la codicia y LA PROPIEDAD, porque –como La Tierra- en un principio, la Red no era de nadie.
Yo creo, Paco, como tú, que quien oficie el racismo, aplauda un bombardeo, insulte sentado cómodamente desde la silla de un ordenador, o intente que su “YO” prevalezca siempre sobre el “tú”, ése, es un romo mostrenco aquí y en todos los foros: que se dé con él y que se le apliquen las leyes ya vigentes, que las hay, pero a la Red hay que aplicarle el poema brevísimo de Juan Ramón: «No le toques ya más, que así es la rosa».
Esto es interminable, me rindo. Mu buenas madrugadas a to el jabeñerío,