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LA HABA: Saludos amigos, felicitar a mch por este espléndido...

Saludos amigos, felicitar a mch por este espléndido debate que se puede abrir con el tema que ha tocado, ¡yo!, que la nostálgia es mi fiel compañera, debería decantarme sin dudarlo por lo clásico, por aquello de que "cualquier tiempo pasado fué mejor", pero si freno en seco y me paro a meterme en "jonduras"como bien dice el amigo Leganés, no puedo por menos de preguntarme: ¿esto de los tiempos pasados, no será como cuando llevábamos unos cuantos años licenciados de la "mili", que los únicos recuerdos que se agolpaban en nuestra cabeza, eran los buenos?, revivíamos con gran gozo la borrachera que pillamos aquel día con Martinez, el de Murcia, o las chicas aquellas que conocimos aquella vez que era feria y podíamos llegar más tarde al cuartel, y la ocasión que nos juntamos todos los veteranos en la cantina, ¡joder, que risas!. Sin embargo, como si de un mecanismo de defensa ancestral se tratara, la mente relega a un segundo plano los momentos desagradables, como si quisiéramos relegarlos a un segundo planp, pero..... seguro que no todo era felicidad por entonces, no todos los vecinos compartían, no todos se sentaban con todos en las puertas, y mas de un cuchicheo de unos contra otros habría, ¡seguro!.
Muy atinadas y evocadoras tus anotaciones mch, pero si desgranamos un poco tu atinado comentario, quizá cabría preguntarnos:
Crees de verdad que las matanzas desaparecen porque es mas facil acercarnos a comprar el embutido y las carnes cuando las necesitamos? o mas bien porque la mayoría de las partes del cerdo, tocino, sangre, orejas, rabo, hígado, que antes eran de consumo casi diario, a día de hoy son "altamente peligrosas"por el tipo de vida sedentaria que llevamos, y por el exceso de ácido úrico, colesterol y componentes nocivos que aportan a nuestro organismo, y que conocemos gracias a la información que nos llega a diario a traves de esas redes sociales y los medios de información de los que renegamos a menudo.
Hoy, que el trabajo está altamente mecanizado, que el esfuerzo físico que hacían nuestros paisanos hace 60 años sería misión imposible (¿quien segaría ahora con un "jocino", desde la amanecida hasta la puesta?, ¿quien iría hasta Medellín en una BH negra de hierro pedaleando, estaría "tó el santo día"picando piedra y luego volvería de nuevo a lomos de la burra mecánica? ¡N A D I E!, aunque el doping del cazalla mañanero y el litro de tinto en la taberna de Merienda ayudaran a soportarlo mejor. Todo ese esfuerzo, quemaba hasta matarratas que tomases.
¡Sentarnos a la puerta!, que buenos ratos se echaban, al principio con las antiguas sillas de bayuncos, después con la hamacas, cada cuatro o cinco casas se juntaban en la puerta de la calle de una y, mientras los niños jugaban por los alrededores, los vecinos se ponían al día de lo acontecido en el pueblo en esa jornada, pero....... ¿y si todos hubieran tenido en sus casas un flamante televisor?, ¿hubiéramos salido igualmente a la puerta a departir con los vecinos? porque las historias del pueblo eran "pecata minuta" comparadas con las historias de la tele. ¿A quien le importaría que a "l'antonia" le hubieran roto el cántaro en la popi?, ¡pero si en la tele salía la Belen Esteban de turno contando como le habían operado el labio y la nariz, o como había conocido al nuevo mozo con el que sale "empelota viva"en las revistas! eso! eso son historias..
¿Que muchacho iba a jugar al coger, corriendo por todo el pueblo, o al futbol 12 horas diarias en el paseo, o a la picota en la Cañailla, o al mocho en la Zanjilla, o a los pelotazos delante de la Iglesia, o a los pistoleros en la Casa Vieja (hoy farmacia)? ¡pocos!, si en su casa hubieran tenido una play statión, una game boy, un smartphone con wappsap, con facebook.....
En fín, amig@ mch, no lo sé, no tengo respuesta para todo esto, solo nos queda vivir el tiempo que nos ha tocado e intentar hacer el esfuerzo de que nuestros recuerdos y nuestras costumbres, sigan a traves del tiempo y no caigan en el saco del olvido y la indiferencia.
Yo, añoro todos mis momentos y juegos de infancia, y estoy absolutamente convencido de que aunque estas nuevas tecnologías te recrean y reproducen mejor el plano virtual, pero es un plano engañoso y ficticio porque detras ¡no hay nada!, prefiero juegos humanizados, donde nos vemos, nos sentimos, nos tocamos, reímos, lloramos y compartimos todas esas sensaciones con los demás, no con la maldita SOLEDAD. Saludos, jabeños.