LA HABA: Como bien menciona Leganés, en este nuestro pueblo,...

Como bien menciona Leganés, en este nuestro pueblo, por pequeño que sea, hay y ha habido de todo. De todo tipo de profesiones y entretenimientos varios.

Como mencionó Tomás hace algún tiempo, también tenemos un hombre del tiempo, ahora retirado, con raíces jabeñas, Maldonado. Sus abuelos, y no sé si sus padres, vivieron en la Calle Cantolugar, y él en alguna ocasión ha vuelto a hacer alguna que otra visitilla.

Hablando de cosas que poco a poco se han ido y se van perdiendo, hablé de los edificios que con el tiempo se han ido perdiendo, y que en el escrito de la sencia de los pueblos, son parte indispensable de la esencia de los pueblos, las fachadas encalás como dije...

Dos edificios que nombré también y que se han perdido, uno en parte han sido la casa de la calle plazuela, esa casa señorial de arquitectura tipica castellana de rancio abolengo, con buen granito de Quintana, y con sus escudos nobiliarios. Y también mencioné la hermita de la calle Jesús.

De la primera, lo que recuerdo es que era de una tal Doña Leocadia, que creo se la dejó a unos sobrinos, parientes de los Arévalo, y al final acabó caída y repartida. Que distinta que se vería esa plaza si siguiese en pie.

Y de la hermita no puedo aportar mucha información.

A ver si entre todos podemos recopilar información sobre estas construcciones y alguna otra que ya hoy día no podamos ver y que alguien recuerde.

Y por cierto, viva los lienceros, ya que si por algo es famosa La Haba es por ser prácticamente cuna de los lienceros, oficio prácticamente desconocido para los forasteros.

Un saludo
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hay cosas, "mch", que son irreversibles: es el caso de las dos construcciones que nombras. La Etnografía es la única que podía dar luz sobre esas antiguas y entrañables construcciones, pero..., ¿quién guarda planos, fotografías o está dispuesto a dibujar con la memoria y el lápiz esos caserones? Recuerdo perfectamente la casa de doña Leocadia (y al singular don Casto), a esta casa -más que otra cosa- se la cargó el mal gusto: qué bonito, y hasta económico, hubiera sido rehabilitarla. Sobre la ermita ... (ver texto completo)