LA HABA: Repito....

Buenas tardes paisanos,

Como hemos comentado en otras ocasiones, apenas nadie en nuestro pueblo ha documentado nuestra historia o se ha interesado por ello, y mira que hay tela que cortar…. También estamos de acuerdo en la importancia para cualquier sociedad de sus historias, sus tradiciones, bien a través de relatos o a través de objetos, ambos que nos lleven a tiempos pasados, para conocer más de sus gentes, de esos jabeños que vivieron en nuestras tierras los siglos pasados, y que seguro, tienen mucho que contarnos. En ese sentido, este foro es una muy buena herramienta, a falta de otras, y gracias al apoyo de muchos paisanos, esas historias se están recordando.

Quedaron abiertos, tiempo atrás, dos temas, uno sobre los alcaldes de la Villa a lo largo de los últimos siglos, y otro sobre la multitud de escudos que hay en las casas solariegas de nuestro pueblo. Respecto a este último, desconozco si alguien ha indagado sobre ello, o alguna institución, bien Iglesia o Ayuntamiento, cuenta con fondos para llevar a cabo la investigación.

He estado investigando el tema de los escudos y he dado con alguna información que detallo a continuación, por si fuese de vuestro interés, y así me sumo a colaborar, con este granito de arena, en recoger la memoria de nuestro pueblo.

Uno de estos escudos se encuentra en la Plazuela, en la casas de Ramona y Pura Gómez Godoy. Blasón justificante de la baronía del linaje de San Miguel, en la casa solar que ocuparon en la Villa.

El linaje de San Miguel, es descendiente de la familia de los Tofiño, originarios de Castuera y se establecen en La Haba a finales del siglo XVI, y según las informaciones nobiliarias de muchos testigos de la villa, el primero que se estableció se llamaba Diego de San Miguel, asegurando algunos que el nombre lo tomaron por la devoción al Santo, pues su verdadero apellido era el de Tofiño.

Ejercieron en nuestra villa el cargo de Alcalde de los Hijosdalgo en 1612 y Ordinario por el Estado Noble en 1618 y 1624; Familiar del Santo Oficio con nobleza de sangre, empadronados Nobles en 1657 y también en la vecina Magacela en 1652, 1653 y 1654.

Posteriormente trasladan su vecindad a Don Benito, donde figuran en el Ayuntamiento como Alcaldes de Santa Hermandad en varios años. Hacen información para su ingreso en la Orden de Alcántara y son Alcaides de la fortaleza de Los Bodolanes.

Armas: Partido: 1º, en azur, tres flores de lis, de oro, y 2º, en oro, dos sierpes, de sinople, como dragones.

Numerosos descendientes de ese tal Diego de San Miguel, continuaron habitando en nuestra villa a lo largo de los pasados siglos, así como de la misma familia, fueron extendiéndose por toda Extremadura, y parte de España

Descendientes de ese tal Diego de San Miguel, continuaron habitando en nuestra villa, donde fueron Alcaldes por el Estado Noble a lo largo de varios años, así como en la vecina Magacela, Villanueva y Don Benito.

Algunos descendientes fueron descendientes de la Orden de Alcántara, la cuál tuvo gran importancia en nuestra región y muchos de los escudos de las casas solariegas de la villa portan el escudo de la insigne orden.

Tuvieron ventajosos matrimonios, que sumados a la importancia y relevancia de su linaje, les llevó a ocupar importantes puestos en toda la geografía regional y nacional. Destacar un descendiente, Antonio de San Miguel Tofiño y Calderón de Villalobos, Caballero de Alcántara en 1677, que fue Caballerizo de Campo de S. A. Don Juan de Austria, o Vicente Tofiño de San Miguel y Wanderiales, que aunque nació en Cádiz, es hijo de extremeño, además de un importante marino y cosmógrafo, miembro de la Reales Academias de la Historia, de la de Ciencias de Paris, y de Lisboa, uno de los primeros científicos de la armada y el principal promotor de la Astronomía en España. Su padre fue Alférez del Regimiento de Murcia.

Estas tierras de nuestras extremaduras, no han sabido nada más que dar de lo bueno lo mejor.

Se acepta información de todo aquel que pueda a aportar algo sobre el tema de escudos o sobre temas de la historia en general del pueblo, a ver si entre todos podemos aportar luz al asunto y comenzar un ‘libro’ de nuestra historia.

Saludos a tod@s

Mu buenas, “mch”, bien que me gustaría decirte lo contrario, porque estas cosas me gustan con delirio, pero insisto en que estoy pez en ellas. Es más, pienso que para acometer ese trabajo historiográfico es condición indispensable estar ahí, en La Jaba, y tener acceso a todos los archivos de la Iglesia y del Ayuntamiento, o archivos de poblaciones cercanas, que puedan ser fuente de datos. Incluso en los doblaos de esas casas de linaje que tú llamas solariegas puede que duerma alguna joya histórica a la que nadie haya tenido acceso: porque los papeles viven más que las personas.

Me ha movido a la sonrisa el que alguna institución done, beque o subvencione con dinero público algún tipo de trabajo tendente a escribir la historia de nuestro pueblo, cuánto lo celebraría, pero lo veo demasiado hermoso. En cualquier caso, entiendo que si alguien se remanga y comienza a trabajar en ello tanto el Ayuntamiento como la Iglesia pondrían a su disposición todos los documentos que obren en su poder: ¡ánimo!, inténtalo tú. Y si puntualmente entendieras que personalmente puedo hacerte algún tipo de gestión, consultando en bibliotecas públicas, archivos nacionales, enciclopedias, etc., tanto nacionales como extranjeras, no dudes en contactar conmigo que haré lo que esté en mi mano.

Un fuerte abrazo.

(Y otra cosa, ¡coño!, es que no va a pronunciarse alguien de las fuerzas vivas del pueblo ofreciendo algo pa escribir nuestra historia: o es que solo vamos a tener repiques de campanas para ir a misa y altavoces que nos llamen a mítines políticos).

Repito.

Y otra cosa, ¡coño!, ¿es que no va a pronunciarse alguien de las fuerzas vivas del pueblo ofreciendo algo pa escribir nuestra historia? ¿O es que solo vamos a tener repiques de campanas para ir a misa y altavoces que nos llamen a mítines políticos?

Enviado por LEGANÉS el 13/11/2014 a las 11:18