Que mi voz sea la de todo el foro para mostrarle nuestro más sentido pésame a Leganés por la muerte de su madre, mi querida tía Candela. Y que ese sentimiento de pesar se haga extensivo a todos sus hermanos y a toda la familia, entre la que íntimamente me incluyo. Como decía García Márquez "La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido". Es por eso que las personas queridas no mueren nunca porque siempre están presentes en nuestro recuerdo y en nuestro corazón.
Descansa en paz tita, tu vida siempre fue un ejemplo.
Descansa en paz tita, tu vida siempre fue un ejemplo.
Desde aquí quiero agradecer a los foreros que, aun no escribiendo, se han sumado a nuestro dolor a través de tu mensaje, primo Pedro.
Y, en particular, gracias a Paco, Miguel, RRLG, fanegas, elpajon, quienes me han hecho llegar su pésame con cariñosos escritos.
Podría nombrarlos a todos, porque todos nos han acompañado: gracias a mis primas y primos hermanos (de Madrid, de Extremadura, de Cataluña), que arrastrados por su cariño a mi madre han viajado para despedirla.
Gracias a los paisanos que desde varios puntos de Cataluña nos han acompañado, así como a los que, queriendo hacerlo, no pudieron por las razones que sean.
Gracias también a mis amigos, quintanejos, catalanes y madrileños y de otros muchos lugares por sus muestras de afecto.
En fin, gracias, muchas gracias: me fundo en un abrazo con todos vosotros que buena falta me hace.
(Por mu viejo que sea uno, cuando se te va tu madre, siempre padeces una sensación de triste orfandad: que descanse en paz).
Y, en particular, gracias a Paco, Miguel, RRLG, fanegas, elpajon, quienes me han hecho llegar su pésame con cariñosos escritos.
Podría nombrarlos a todos, porque todos nos han acompañado: gracias a mis primas y primos hermanos (de Madrid, de Extremadura, de Cataluña), que arrastrados por su cariño a mi madre han viajado para despedirla.
Gracias a los paisanos que desde varios puntos de Cataluña nos han acompañado, así como a los que, queriendo hacerlo, no pudieron por las razones que sean.
Gracias también a mis amigos, quintanejos, catalanes y madrileños y de otros muchos lugares por sus muestras de afecto.
En fin, gracias, muchas gracias: me fundo en un abrazo con todos vosotros que buena falta me hace.
(Por mu viejo que sea uno, cuando se te va tu madre, siempre padeces una sensación de triste orfandad: que descanse en paz).