Que mi voz sea la de todo el foro para mostrarle nuestro más sentido pésame a Leganés por la muerte de su madre, mi querida tía Candela. Y que ese sentimiento de pesar se haga extensivo a todos sus hermanos y a toda la familia, entre la que íntimamente me incluyo. Como decía García Márquez "La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido". Es por eso que las personas queridas no mueren nunca porque siempre están presentes en nuestro recuerdo y en nuestro corazón.
Descansa en paz tita, tu vida siempre fue un ejemplo.
Descansa en paz tita, tu vida siempre fue un ejemplo.
Desde este espacio quiero transmitir mi pésame a tí, Leganés, por el fallecimiento de tu madre y hacerlo extensivo a tus hermanos y familiares. Descanse en paz. Un abrazo a todos y permíteme que le mande uno especial a tu hermano Candelo (gran persona), al que no veo desde hace mucho tiempo y con quien coincidí en el Pedro de Valdivia.
Miguel, vuelvo a escribirte a instancia de mi hermano Candelo, debido a que él (tampoco yo) sabemos quién eres: basta que le hayas dicho que fuiste compañero suyo en el "Pedro de Valdivia" para que él quiera saber de ti; no es obligatorio pero si no te importa, a través de este Foro puedes darle alguna señal que le lleve a contactar contigo. Muchas gracias,
Jeje,.. seguro que sí sabe quién soy. Lo que sucede es que pasaron tantos años y nos hemos visto tan pocas veces después, que no me recuerda. Pero ya verás cómo sí sabe quien soy y me atrevo a decir que tú también (y tu hermano Joaquín). Mi nombre es Miguel Pajuelo y, como casi todos los jabeños, se me conoce con un mote: miguel cazuela. Qué me dices ahora?.. sabes quién soy?. Tú, que he visto en este foro que tienes una memoria a prueba de años y años... ¿Recuerdas la taberna que había por debajo del cuartel de la guardia civil, al lado del transformador del pueblo?... La taberna del tío Justo?.. en esa zona he jugado muuchas veces. Soy uno de sus nietos.
Pues claro, Miguel, joé, claro que sé quién eres: te recuerdo como un guapo niño rubio y mu bien peinao, con la seriedad ya de chico que os caracteriza a todos los "cazuelas". Y tengo rememorada aquí en el Foro la taberna de tu abuelo Justo (con su gorra negra) como una de las más clásicas del pueblo; ahora, cuando estoy jabeñeando por allí, al que más veo es a tu hermano Paco, ya licenciao, con sus simpáticos perros jugando a la caza por los alrededores del pantanillo. Cómo te agradezco que hayas estado tan solícito a presentarte, ya verás qué feliz vas a hacer a tu amigo Candelo: que sigue siendo el pedazo de buena persona que tú tienes en la mente.
Aquí me quedo a tu disposición y te mando un fuerte abrazo.
Aquí me quedo a tu disposición y te mando un fuerte abrazo.
Ya sabía yo que me conocías, aunque no hemos tenido la oportunidad de tratarnos. Con tus hermanos he tratado más. Con Candelo, a pesar de no ser de mi misma promoción (él es más joven), sí que nos tratamos mucho. Íbamos cada día en el autobús al "Pedro de Valdivia" (más cómodo que cuando ibas tú que, si no he leído mal, hacías el trayecto en bici). Muchas veces me he preguntado qué será de su vida y le recuerdo muy gratamente. Es una persona que de verdad MERECE LA PENA. Dale un abrazo de mi parte.
En cuanto a lo que cuentas de mi niñez y de mi abuelo Justo, me dejas "a-no-na-da-do", jejeje. Aunque no me extraña, después de leer muchas de las vivencias y relatos que escribes en éste foro, al cual entro de vez en cuando.
Gracias Leganés. Otro abrazo para tí.
En cuanto a lo que cuentas de mi niñez y de mi abuelo Justo, me dejas "a-no-na-da-do", jejeje. Aunque no me extraña, después de leer muchas de las vivencias y relatos que escribes en éste foro, al cual entro de vez en cuando.
Gracias Leganés. Otro abrazo para tí.
Jeje, “la viajera”, o mejor “la estellesa” (este nombre, que no está en los diccionarios porque es una razón mercantil, vino de una empresa de autobuses de Estella, Navarra, que se llamaba así), es como conocía el jabeñerío a aquel autobús de la Empresa Sánchez, de Zalamea; montar en él era entonces un lujo que no estaba al alcance de mi mano, bueno, quiero decir que mis humildes padres no podían permitirse pagar. Recuerdo al cobrador Arcadio, con su lápiz en la oreja, con menos carnes que los tobillos de un tordo (qué mala leche tenía) andando entre los asientos y expendiendo de pie los billetes: uno diario, desde luego, para la Antoñita Juez, la jabeña que más veces hizo el recorrido La Haba-Villanueva; había otro cobrador, más lustroso, de pelo cano y con un cogote estupendo para jugar con él al "abejorro", que se llamaba Joaquín y era mucho más sosegado. Yo probé la estellesa "recuneándome" en sus escaleras traseras por las que se accedía a su baca, disfrutaba de ello desde la taberna de Pablo "Carilla" hasta la morera que había en la puerta de tu abuelo Justo, donde ya me tiraba a tierra porque después la camioneta adquiría ya una velocidad vertiginosa y de mucho peligro como para tirarse en marcha: era unos metros antes de llegar a la inolvidable “Cañaílla”. En ése árbol que he citado fue donde a tanto pobre gorrión abatió la simpática Paquilla "la Periquina", mi entrañable compañera de tirador que era "mu chivita y alguraba mu bien a los rabiosillos chiverosos", porque a los "padres" -que eran los que tenían la corbata negra en el buche- no había dios que les pegara un chinatazo: antes te cargabas cinco jícaras del transformador que a un "rabiosillo-padre".
Sobre Candelo, nada debería escribir yo porque lo haría con el corazón; pero cómo no decirte que sigue siendo una de esas personas buenas que ya no se estilan: vive en Begas, Barcelona, allí se puede preguntar por él. Está casado, tiene dos hijos ya adultos y es el director de producción en una fábrica de matriz americana. Conociéndole, estoy seguro que contactará contigo, no lo dudes. Candelo sigue siendo el jabeñito que le gustaba alimentar a las tórtolas sin plumas aún, dándoles trigo desde su boca a su pico.
Miguel, ha sido un placer leerte en este Foro Jabeño; para ti y para tus allegados, mi afecto y mejores deseos para que disfrutéis de una sosegada Navidad. Un fuerte abrazo,
Sobre Candelo, nada debería escribir yo porque lo haría con el corazón; pero cómo no decirte que sigue siendo una de esas personas buenas que ya no se estilan: vive en Begas, Barcelona, allí se puede preguntar por él. Está casado, tiene dos hijos ya adultos y es el director de producción en una fábrica de matriz americana. Conociéndole, estoy seguro que contactará contigo, no lo dudes. Candelo sigue siendo el jabeñito que le gustaba alimentar a las tórtolas sin plumas aún, dándoles trigo desde su boca a su pico.
Miguel, ha sido un placer leerte en este Foro Jabeño; para ti y para tus allegados, mi afecto y mejores deseos para que disfrutéis de una sosegada Navidad. Un fuerte abrazo,