Luz ahora 0,11700 €/kWh

LA HABA: Joé, RRLGD, ya quisiera yo que todo el mundo hablara...

Después de un par de semanas sin darme una vuelta por este entrañable foro me doy cuenta de que seguimos mitificando el pasado. Pero la memoria es lo más cruel que existe, te recuerda que cada día eres más viejo y estás más cerca de la muerte. Claro que el recurso de la nostalgia es lo más fácil, inventar otra realidad, pensar que eramos felices y todo era bonito. Sin embargo, nada era bonito: el tostón de los colegios cutres y desamparados; la sordidez de una infancia de carencias, costras y pesadillas; los difíciles primeros amores y aguantar a amigos coñazos, que es lo peor que se puede ser en esta vida. Todo para ocultar nuestro fracaso, el de una generación que fue abonada con los miedos de la posguerra y que siempre se quedó rezagada en cuanto a los ritos de la modernidad. La memoria es tan despiadada que te recuerda permanentemente que te estás muriendo, un error, una enfermedad, y como decían en Medianoche en París, la negación del doloroso presente. Aunque tal vez el error sea vivir, pero sólo un exceso de lucidez nos puede llevar a reconocerlo.

Es una manera de mirarlo, pero la nostalgia también es un vehículo en el que viajamos al pasado con los papeles en regla para transportar el humor en el viaje de vuelta, esa mercancía tan escasa que tiene malo al mundo. La música, la literatura y el cine no son otra cosa -en su inmensa mayoría- que distorsiones de la realidad, espejismos o ficciones que nos ilusionan. El pasado en sí mismo no es un mito, entre otras cosas porque es lo más real y cierto de nuestra existencia, pero todos los mitos están en él, y –cruel o no- solo a través de la memoria podemos escrutarlo, es más: quien no tenga memoria, está muerto, aunque esté vivo. Y más, al final de la vida, lo único que deja un hombre es su pasado: luego el pasado es la vida.

Si careciéramos de memoria, estimado Pedro, seríamos lo mismo de viejos y estaríamos a la misma distancia de la muerte: lo único que no seríamos conscientes de ello, algo así como les pasa (suponemos) a los animales no humanos. En el pasado, lógicamente, está también lo más horrible, ¿dónde va a estar si no, si es lo único que tenemos vivido? Lo que ocurre es que, para evitar el sufrimiento, de forma y manera natural, la consciencia nos dirige a escoger lo que nos alivia, lo enfermizo sería lo contrario; en vez de pensar eso de que “la memoria carece de piedad porque te recuerda que te estás muriendo”, ¿por qué no pensar que es tan hermosa que te hace ser consciente de que estás viviendo?, son miradas, o suerte, o hermosa inconsciencia. Y para terminar (que vaya laberinto en el que me estoy metiendo esta mañana, yo que no soy de pensar mucho), para terminar, Pedro, decirte que vivir nunca puede ser un error imputable a uno mismo porque nos traen al mundo sin consultarnos: pero, en cualquier caso, es un error manifiestamente rectificable, o sea, que tiene solución: que dios nos libre della, aunque estemos mu lúcidos.

Bueno, primito, gracias por avivar un poco el foro: pero no me hagas de forense, por dios bendito y por la virgen de Lantigua, que bastante tenemos con los tertulianos que siempre están analizando lo malo que ha pasado, o los porqués del por qué pasa lo malo, no me seas como ellos: háblame del presente, de qué podríamos hacer en el presente para que nos fuera mejor en el futuro, que es la mejor manera de tejer un buen pasado.

(En lo que estamos de acuerdo totalmente es en eso de ser un coñazo, yo no me he permitido nunca tener un amigo coñazo, pero sí de darlo: y el Alcalde sin contestar).

Parece questo sanima. Un fuerte abrazo, tío.

Buenas tarde Leganes. Sobre el alcalde no se va ha presentar en las proximas alecciones

Joé, RRLGD, ya quisiera yo que todo el mundo hablara y escribiera tan claro y sencillo como lo haces tú: lo has dicho con tanta rotundidad que me lo creo a pies juntillas. Muchas gracias por la información, recibe un abrazo.