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LA HABA: No he podido contestarte antes, lo hago ahora. No hacían...

Partiendo de que desconozco el fondo verídico y real del tema, el cual supongo será ya difícil de desenredar, pienso que lo peor que se puede hacer para dar crédito a tu versión es entrar descalificando al adversario y diciendo al personal “cucha pero si es fulanito, sí, el que tal, el que cual…”, y luego esgrimir tu defensa ya desde una un escalón superior.
Este tipo de actitudes suelen ir encaminadas a ganarse al público de antemano, como en este caso hemos podido comprobar con nuestro crítico amigo Pedro Bermejo, que en este caso y según mi opinión, ha emitido su crítica en los anuncios, sin esperar a que salieran los títulos.
A Pedro no lo conozco personalmente, pero con el difunto Jesús, tuve el gusto y el honor de compartir jornadas de trabajo y de ocio, mostrándose siempre como una persona trabajadora, honesta y dispuesta a ayudar a todo el mundo, por lo que se le percibía como una persona sería y respetada por todos. Este tipo de personas serias y respetadas, sólo suelen ser admiradas por las personas que lo han conocido personalmente, pero quedando muy lejos de los populistas, que con muchos menos méritos, suelen ser más recordados y homenajeados.
Quiero decir con esto, que según mi opinión, al tratarse de un caso especial como el homenaje a vecino que nos ha dejado, por lo menos se debería haber merecido la revisión del texto remitido para verificar su autoría.
Más me preocupa la intervención de nuestro futuro alcalde José González, ya que si algo me ha enseñado la vida a respetar como principio, es aquello de que “de lo te cuenten, no te creas ná y de lo que veas, la mitad”. José frases como “Lo de los espejos es verdad, y lo digo yo ….” y “nos dijeron que fuiste tú ….” tienen muy poca base para mantenerse juntas sobre el mismo tema y menos en un futura autoridad municipal. Estas acusaciones y actuaciones como ya ha ocurrido, tienden a fomentar la figura del dictador de turno, que refugiado en su poder y desde su fortaleza, rodeado de correveidiles y alcahuetes, dicta sentencias y arremete contra los designados sin darles opción a la defensa.
José en una pasada intervención en este foro hablando sobre la labor y funciones del Gestor Cultural, que no digo que alguna tenga, pero habiéndolo podido comprobar no con una, sin no con varias de las personas pasadas por dicho cargo, siempre que se ha tratado con ellas de algún tema, tanto del paso a paso como de organización de la casa de cultura, siempre se han limitado a realizar una simple función administrativa, tomando nota del tema y dejándolo supeditado a la decisión del todopoderoso y ojo con haberse extralimitado o contradecirle en persona que les ponía firmes de momento.
Parece mentira y lo que resulta denigrante que a estas alturas de democracia, personas jóvenes y formadas, deban de someterse a este tipo de tiranías para poder trabajar, no dejándolas trabajar libremente para dar rienda suelta a sus capacidades que es lo que realmente mueve y hace desarrollarse en todo sentido a las sociedades.

GH, te agradecería que te dirigieras a mí con mi nombre completo, mas que nada porque ese apellido que obvias pertenece a mi difunto padre, al que con él honro. Supongo que a ti te molestaría, o al menos te extrañaría, que te cambiase el apodo y pasara a llamarte GHP, o HG, por poner dos ejemplos. Seamos rigurosos.

Por cierto, tampoco yo te conozco, pero da igual, ya conozco a demasiada gente.

Hola Pedro Rodríguez Bermejo, de antemano te pido disculpas por mi lapsus al referirme a ti anteriormente. Pienso personalmente que todo lo demás es sacar un poco las cosas de quicio, pero de todas formas te reitero mis disculpas.
Este lapsus, ha podido venir, pues a muchas personas, se suelen o le suelen llamar por el apellido menos común (incluso en nuestro pueblo), a fin de identificar más claramente a la persona y evitar equivocaciones, pues como en este caso, cuando dije que no conocía a Pedro, al que dije no conocer era al autor del tema, por lo que luego traté de nombrarte a ti de forma diferente, de ahí, mi lapsus.
A mí, Pedro Rodríguez Bermejo, cuando nos vemos por la calle, sí me reconoces, como supongo que a la mayoría de la gente del pueblo, aunque claro que conocerse es otra cosa.
Antonio

No he podido contestarte antes, lo hago ahora. No hacían faltas tus disculpas ni creo en ningún momento que yo sacara las cosas de quicio... para meterme de lleno en el mundo del vicio. Es broma. Verás, lo que ocurre, y es algo que se repite de manera constante, es que mucha gente hace una elipsis desde mi nombre a mi segundo apellido saltándose el primero, como si atropelladamente quisiera resumir dejando mi apellido paterno fuera de campo.

Como sabes, pues seguro que eres seguidor de este foro desde hace tiempo, yo siempre firmo lo que escribo aquí y en otros foros (entre ellos mi blog) de manera descarnada con mi nombre (que son dos, pero esa es otra historia) y mis dos apellidos. A pecho descubierto, porque nada tengo que ocultar. Sin embargo cuando pinto o dibujo firmo solo con el apellido materno, Bermejo, como homenaje a mi madre. De modo que me gusta más, cuando me citan o se dirigen a mí de forma escrita, que me llamen únicamente por mi nombre o si esto puede dar lugar a algún tipo de confusión, con mi nombre y mis dos apellidos. Es que a mí eso de Pedro Bermejo, compréndelo, me suena muy raro.

En todo caso, tal vez algún día pasemos del reconocimiento al conocimiento. Me dicen que suelo ser buen conversador y agradable en el trato cercano, en esas distancias cortas en donde lo entrañable toma a veces el carácter de eterno.

Un abrazo.