------CARTA DE AJUSTE-------
(A ver si Ramón, que mañana estará a los grifos -en el pantanillo- me hace un hueco y me sirve un pitarrita fresco).
Nos vemos,
(A ver si Ramón, que mañana estará a los grifos -en el pantanillo- me hace un hueco y me sirve un pitarrita fresco).
Nos vemos,
Recuerdos a la luna de la sierra Magacela; de ahi se podría sacar otro espectáculo turístico. Mañana te mandaré otro fragmento "autobiográfico". Es que estoy de mudanzas. Saludos de Victoriano.
Talleres, si acaso la oficina integrada, brigaidiotizados y paternalizada por sendos
brigadas, colmataban automovilismo hasta el advenimiento de la nueva cantina, frente por
frente, abierta por debajo de las expectativas. De aspecto clonado al comandante, en la
hégira del brigaidiotizador transcurriría mi odisea laboral, soldando y estructurando
más bien poco. No llegué a observar que la incriminación dejara de acompañarle, como
sucede con las reseñas de infantilismo pergeñadas de crueldad jurídicamente válidas,
o que se consideran denuncias de los funcionarios a los efectos legales. El compartimento
de carga de una pequeña caldera, explotó cierta mañana sin mayores consecuencias. La
incontrovertible imputabilidad acabado el desfile de aprobados paritarios, me hizo
prudenciar que la desaprensión quizá fuera de objeto indefectible. Consumiéndome,
apresuradamente puse la bofetada rumbo al tigre, atajando tajante la impotencia.
y hasta aquí llegamos hoy. Aunque sigo con la abstinencia, un pitarrero a mi salud y recuerdos a Ramón si es quien pienso.
....... adiós victoriano.
brigadas, colmataban automovilismo hasta el advenimiento de la nueva cantina, frente por
frente, abierta por debajo de las expectativas. De aspecto clonado al comandante, en la
hégira del brigaidiotizador transcurriría mi odisea laboral, soldando y estructurando
más bien poco. No llegué a observar que la incriminación dejara de acompañarle, como
sucede con las reseñas de infantilismo pergeñadas de crueldad jurídicamente válidas,
o que se consideran denuncias de los funcionarios a los efectos legales. El compartimento
de carga de una pequeña caldera, explotó cierta mañana sin mayores consecuencias. La
incontrovertible imputabilidad acabado el desfile de aprobados paritarios, me hizo
prudenciar que la desaprensión quizá fuera de objeto indefectible. Consumiéndome,
apresuradamente puse la bofetada rumbo al tigre, atajando tajante la impotencia.
y hasta aquí llegamos hoy. Aunque sigo con la abstinencia, un pitarrero a mi salud y recuerdos a Ramón si es quien pienso.
....... adiós victoriano.