Pedto y Leganes, los dos me dejais con la boca abierta cada vez que os leo. No me extraña que haya poca gente que quiera escribir, pues es dificil ponerse a vuestra altura. En cuanto a temas, desntrañarlos, y sobre todo! Que memoria. Me siento orgullosa de vosotros y me rncanta leeros
Yo sí que estoy orgulloso de ti y de toda la gran familia jabeña. Gente sencilla y trabajadora que hace que nuestra pequeña comunidad avance y sea un remanso de paz lejos de los incendios que asolan el mundo, y donde toda persona de buena voluntad siempre es bien recibida. Porque un pueblo es su gente; su simpatía, hospitalidad y solidaridad por encima de sus tesoros patrimoniales, históricos y paisajísticos. Aunque a mí también me gustaría que escribieran aquí más personas, pienso que la gente es libre de hacer lo que quiera: quien quiera escribir que escriba, quien sólo quiera leer que lea, y quien no desee hacer ni lo uno ni lo otro, será porque le interesan más otras cosas, y todo es respetable.
Soy como soy, y lo que no voy a hacer es engañarme a mí mismo, me gustan las cosas que me gustan y creo que a través de mi ya extensa participación en el foro he tocado casi todos los palos. No creo que exista un conflicto de egos ni de complejos, sino de que cada cual es libre de escribir (o no) lo que le de la gana. Por supuesto, muchas de las cosas que subo al foro ya se han publicado en papel y en otros foros antes, por lo que no tengo ninguna aspiración más allá de poder compartirlo con vosotros. Y si a la gente le gusta, como es tu caso, mucho mejor, que no, pues qué le vamos a hacer; ya me cuesta un esfuerzo notable intentar que mi personalidad no se desborde como para preocuparme de lo que piensan otros. Sería absurdo que yo le aconsejara a la gente lo que tiene que hacer, salvo el insulto personal y la mala educación, lo tolero todo… y a contracorriente de esta pavorosa sociedad en donde al parecer sólo tiene sitio el triunfador, cada vez respeto y amo más a las personas que dicen me rindo. Nunca he tenido demasiadas ilusiones, pero llegará el momento en que cada uno de nosotros tendremos que inventarnos algunas para poder abrir los ojos. Como cantaba Leonard Cohen: "Bailemos hasta el final del amor".
Un abrazo, corazón, seguramente el fin de semana subiré el microrrelato que prometí hace ya tiempo y que se publicó en varios sitios este verano, ya que luego estaré un par de semanas enredado en algunas colaboraciones. Ya me dirás si te gusta y hazme un pequeño favor eligiendo un pseudónimo bonito para tener un nombre al que dirigirme. ¡Vaya!, eso me ha hecho recordar una canción de Miguel Bosé que le gustaba mucho a una amiguita mía quinceañera: "Morir de amor / despacio y en silencio sin saber / si todo lo que he dado te llegó a tiempo / morir de amor/ que no morirse solo en desamor / y no tener un nombre que decirle al viento". Quita, quita, que luego me dicen que soy único en trenzar las telarañas de la melancolía.
Soy como soy, y lo que no voy a hacer es engañarme a mí mismo, me gustan las cosas que me gustan y creo que a través de mi ya extensa participación en el foro he tocado casi todos los palos. No creo que exista un conflicto de egos ni de complejos, sino de que cada cual es libre de escribir (o no) lo que le de la gana. Por supuesto, muchas de las cosas que subo al foro ya se han publicado en papel y en otros foros antes, por lo que no tengo ninguna aspiración más allá de poder compartirlo con vosotros. Y si a la gente le gusta, como es tu caso, mucho mejor, que no, pues qué le vamos a hacer; ya me cuesta un esfuerzo notable intentar que mi personalidad no se desborde como para preocuparme de lo que piensan otros. Sería absurdo que yo le aconsejara a la gente lo que tiene que hacer, salvo el insulto personal y la mala educación, lo tolero todo… y a contracorriente de esta pavorosa sociedad en donde al parecer sólo tiene sitio el triunfador, cada vez respeto y amo más a las personas que dicen me rindo. Nunca he tenido demasiadas ilusiones, pero llegará el momento en que cada uno de nosotros tendremos que inventarnos algunas para poder abrir los ojos. Como cantaba Leonard Cohen: "Bailemos hasta el final del amor".
Un abrazo, corazón, seguramente el fin de semana subiré el microrrelato que prometí hace ya tiempo y que se publicó en varios sitios este verano, ya que luego estaré un par de semanas enredado en algunas colaboraciones. Ya me dirás si te gusta y hazme un pequeño favor eligiendo un pseudónimo bonito para tener un nombre al que dirigirme. ¡Vaya!, eso me ha hecho recordar una canción de Miguel Bosé que le gustaba mucho a una amiguita mía quinceañera: "Morir de amor / despacio y en silencio sin saber / si todo lo que he dado te llegó a tiempo / morir de amor/ que no morirse solo en desamor / y no tener un nombre que decirle al viento". Quita, quita, que luego me dicen que soy único en trenzar las telarañas de la melancolía.