No podías haberte acercado al Foro con mejor motivo; un fortísimo abrazo mi querido vecino y amigo, extraordinaria noticia la del nacimiento de ALBA: mi más sincera enhorabuena a toda la familia y nuestros mejores deseos de que crezca feliz en un mundo solidario y en paz.
Se nota que estás feliz porque en ese estado se alumbran buenas ideas, me sumo a tu iniciativa: me parecería estupendo que en el callejero jabeño apareciese el nombre de MAGACELA. Y no digamos lo feliz que me haría que, casi naturalmente, recayera ese nombre en el tramo urbano donde está radicada mi puerta falsa, que mira al Cerro; qué genial idea has tenido, Miguel. Lástima que se lo pongamos difícil a la Corporación Municipal que, por lo que he observado, hace bien poco ha añadido y modificado nombres a muchas calles jabeñas.
Sobre José Barco "Barquito" me gustaría escribir mucho más, pero mi fuente es casi siempre la memoria que, a veces traicionera, me hace soltar algún dato o describir algún rasgo no demasiado ajustado: es por eso que me recato y me conformo con relatos más que breves; en cualquier caso, a mí estos personajes "diferentes" que se mueven vivos en mi mente es que me enternecen sobremanera. Su hermano, el también serón, Alfonso Barco, fue un personaje que merece atención (como bien quedó dicho aquí nuestro amigo Tomás Díaz Carmona, al que mando un fuerte abrazo) porque fue un hombre inteligente, formado y sobre todo mu leído que se adelantó a su época, humilde y extraordinariamente tímido no fue capaz de transmitir, o no quiso, lo que de sabiduría atesoraba: si bien, quizá por su ternura -y pensando en las afrentas que la sociedad de entonces con toda probabilidad le infligió- me conmueve mucho más la quijotesca figura de su hermano Joaquín "Barquito".
Deseándote junto a los tuyos una Feliz Navidad, te abrazo con mucho afecto,
Se nota que estás feliz porque en ese estado se alumbran buenas ideas, me sumo a tu iniciativa: me parecería estupendo que en el callejero jabeño apareciese el nombre de MAGACELA. Y no digamos lo feliz que me haría que, casi naturalmente, recayera ese nombre en el tramo urbano donde está radicada mi puerta falsa, que mira al Cerro; qué genial idea has tenido, Miguel. Lástima que se lo pongamos difícil a la Corporación Municipal que, por lo que he observado, hace bien poco ha añadido y modificado nombres a muchas calles jabeñas.
Sobre José Barco "Barquito" me gustaría escribir mucho más, pero mi fuente es casi siempre la memoria que, a veces traicionera, me hace soltar algún dato o describir algún rasgo no demasiado ajustado: es por eso que me recato y me conformo con relatos más que breves; en cualquier caso, a mí estos personajes "diferentes" que se mueven vivos en mi mente es que me enternecen sobremanera. Su hermano, el también serón, Alfonso Barco, fue un personaje que merece atención (como bien quedó dicho aquí nuestro amigo Tomás Díaz Carmona, al que mando un fuerte abrazo) porque fue un hombre inteligente, formado y sobre todo mu leído que se adelantó a su época, humilde y extraordinariamente tímido no fue capaz de transmitir, o no quiso, lo que de sabiduría atesoraba: si bien, quizá por su ternura -y pensando en las afrentas que la sociedad de entonces con toda probabilidad le infligió- me conmueve mucho más la quijotesca figura de su hermano Joaquín "Barquito".
Deseándote junto a los tuyos una Feliz Navidad, te abrazo con mucho afecto,