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LA HABA: LA HABA. AYER Y HOY (Breve ensayo de historia)...

LA HABA. AYER Y HOY (Breve ensayo de historia)
AUTOR: Antonio Reseco González
AÑO: Junio de 1977
(Apéndice 1)

LAS LEYENDAS

Vi un campo cubierto de nieve. Todo blanco. Sólo se veía sobre el suelo la blancura de la nieve. No se distinguían lindes ni cultivos. Tanta, tan intensa era la hermosura que presentaba el paisaje, que al fin me pareció monótona; yo no era capaz de ver nada más que nieve.
Cuando oigo la leyenda del pastor, la de las huellas de la Virgen en la roca, o la del lugar de construcción de la Ermita, yo no veo más que eso: aparición de la Virgen al pastor, las señales de los pies de la Virgen, o el lugar que Ella prefería para la construcción de la Capilla.
Pero pasadas las horas o los días la nieve se derrite, desaparece la blancura del suelo, y van apareciendo los caminos tendidos por el campo, los tonos diferentes de verdes según las sembraduras, las vallas de las lindes, los calveros y hasta los surcos nuevos y antiguos. Todo se distingue cuando se ha quitado el manto.
Quitemos el manto de las leyendas, la broza salvaje que va poniendo el tiempo a su paso, los pensamientos de las mil generaciones que se suceden en la historia; quitemos todo ese ropaje de añadiduras, y veremos la expresión original de una verdad que como esta ahora no parece tal, sino cuento.
Este paquete de verdades, que parecen cuentos porque cada generación le echó encima su propio manto, es cada Leyenda.

LA LEYENDA DEL PASTOR

Pero dejándonos de preámbulos lleguemos a la leyenda del Pastor que ha podido fácilmente recoger en verso de romance. Y dice así:

VI DE BAJAR DE AQUEL MONTE
UNA HERMOSA PEREGRINA
CON INFANTE PEQUEÑO

SU MADRE UN ROSARIO AL CUELLO
ROSARIO DE QUINCE ROSAS
REPARTIDO EN LOS TRES TERCIOS

VI QUE SE IBA ACERCANDO
DONDE ESTABA AQUEL MANCEBO
CON AMOROSAS PALABRAS
CON AMOROSOS OBSEQUIOS

PASTOR, EL CIELO TE GUARDE
POR DIOS Y SU MADRE QUIERO
QUE ME DES PARA ESTE NIÑO
ALGO DE VUESTRO SUSTENTO
HERMOSÍSIMA SEÑORA
UN PAN DURO QUE AQUÍ TENGO
ES DE CEBADA Y EL NIÑO
NO HA DE PODER COMERLO
PERO DE MI VOLUNTAD
LE DARÉ LO QUE TENGO
(HA ECHADO MANO AL ZURRÓN
Y ANTE LA ACCIÓN DE PARTIRLO
SE HA VUELTO DE TRIGO BELLO)
DICE EL PASTOR: ¡QUE MISTERIO
QUE SIENDO EL PAN DE CEBADA
SE HA VUELTO DE TRIGO BELLO!
PASTOR, VUÉLVETE A LA VILLA
Y DILE AL CURA DEL PUEBLO
QUE EN ESTE LUGAR SE HALLA
LA SANTA MADRE DEL VERBO,
QUE SE APARECIÓ Y TE HABLO
DE LOS DIVINOS MISTERIOS
PORQUE EL SAGRADO ROSARIO
POR CUENTAS SE VA PERDIENDO
HA DE BAJAR UNA PESTE
POR TODITOS ESTOS REINOS
CON ESTO NO DIGO MAS
SINO QUE VIVA LA GALA
DE LA VIRGEN DE LA ANTIGUA
LA COBIJAN LOS TRES MONTES:
PAREDEJAS, DELFILLA Y TORRALBAS,
LA ATRAVIESA UN RIACHUELO
QUE JORTIGUELA LE LLAMAN
VILLA DE LA HABA
LLÁMATE DICHOSA
PORQUE TE COBIJA
TAN HERMOSA SOMBRA
ES LA DE LA ANTIGUA
HERMOSA PALOMA
(Cogido al oído del pueblo)

Se ha presentado este texto tal y como lo he oído repetidas veces. Pero me he permitido distinguir con mayúsculas (en negrita) lo que me parece más antiguo, más original, que yo colocaría en el siglo XIII. En ello encuentro grandes valores esotéricos, completamente de acuerdo con la fabricación de la Capilla y de la Imagen, como veremos después. El resto me parece añadido muy posteriormente. Así lo del Rosario, abandonado por las gentes y la amenaza de la peste, me parece más bien de los siglos del Renacimiento, sobre todo del siglo XVII. El Rosario se daba a conocer y era muy bien recibido en los orígenes de la Ermita. Sin embargo cuando llegó el siglo XVII estaba abandonado el espíritu religioso del pueblo, y sobre todo en el Clero. Por ello no es extraño que alguien ideara en manera de empalmar las amargas experiencias de pestes habidas en siglo anteriores (Peste negra de 1348, Bubónica en 1358, Pulmonar en 1373, Intestinal en 1380) con la necesidad de reformar las costumbres y las vivencias religiosas con la vuelta al rezo del Rosario. Efectivamente en 1598 hasta 1602 tuvieron lugar en España grandes pestes que afectaron a la región castellana y se extendieron hasta Andalucía, causando más de medio millón de muertos. Esta parece ser la que asoló estas pobres tierras ya bastante diezmadas por las hambres y la falta de limpieza. Con ocasión de tales contagios se crearon como medida sanitaria los Lazaretos, o refugios para los apestados, en lugares próximos a los poblados. En Magacela se puede ver aun el Lazareto de los Santos Mártires, o mejor, sus cimientos.
Así, pues, la Virgen “se presentó” pidiendo la vuelta al rezo del Rosario bajo la amenaza de otra peste. ¿Quién haría esta tremenda añadidura a la hermosa leyenda del pastor?
Luego encontramos en la poesía una alusión clara a la situación de la Ermita en pleno campo, entre los montes de las tres dehesas y la cañada del río Ortiga. Termina con exhortación arenga al vecindario de La Haba, en las seis líneas finales de seis sílabas que pone un buen broche al rústico romance.