El principal
monumento es su
iglesia. Aunque también cabe destacar la
ermita de Tentudia, la de
San Bartolome y la de
Santa Ana.
Iglesia Parroquial de San Sebastián: fue comenzada su edificación en el siglo XV y terminada en el XVI. Consta de nave única con cabecera plana. La nave, que es de amplias proporciones, está dividida en dos tramos separados por un
arco de medio punto que arranca de dos gruesas semicolumnas. La cabecera es un poco más estrecha que la nave y va separada de ella por un gran arco toral de medio punto en ladrillo.
Ermita de San Bartolomé: situada a las afueras en la
finca Las Carbonera y que algunas
fuentes citan como la
parroquia primitiva. Su construcción fue aproximadamente hacia 1550. Evocada en honor al patrón de la localidad y sobre su ubicación de la que existe una leyenda popular conocida como la “
Piedra Blanca”.
Ermita de Santa Ana: Se localiza dentro del casco urbano. Es una ermita de sencilla planta y reducidas dimensiones que prevalece como recuerdo de una desaparecida fundación conventual franciscana. Esta fue fundada en 1575 bajo la advocación a Santa Ana.
El
convento de terciarias franciscanas fue trasladado a finales del siglo XVII a Los
Santos de Maimona. De singular importancia son las pinturas murales de carácter popular-religioso que presenta su
cúpula de media naranja sobre pechinas, cubierta con
bóveda.
Ermita de Ntra. Sra. de Tentudía: Se trata de una sencilla construcción del siglo XVI de reducidas proporciones, integrada en el
caserío y dedicada a la advocación de Nuestra Señora de Tentudía. Su planta es rectangular, con cúpula en la cabecera y atrio en los pies. La obra actual es la reedificada en 1779 por el Maestre santiaguista Pelay Pérez Correa sobre los restos de la originaria por Doña Ana Muñoz Barata y Ayala