Llerena fue el eje principal de la Orden de Santiago en
Extremadura, al igual que ésta fue el alma de la ciudad. La vinculación de ambas entidades alcanzó tal magnitud que bien puede afirmarse que ninguna de las dos resulta concebible separada de la otra. Los primeros antecedentes documentados sobre la población se encuentran en un asentamiento árabe denominado Ellerina, durante el Califato de
Córdoba, mientras que en la
Historia del Padre Mariano, se la denomina Ellerena, nucleado ya en el siglo XI en torno a la
Fuente Pellejera. El enclave, muy disputado por musulmanes y cristianos debido a su estratégica situación, resultó ocupado definitivamente por Pelay Pérez Correa en 1243. Debido a esta conquista es cuando tuvo lugar el milagro con el que se conecta la más emblemática de las realizaciones de la ciudad: la
iglesia de Ntra. Sra. de la
Granada. Ante la resistencia de los moros frente al ataque de los cristianos, la entrada de éstos en la
plaza se hacía cada vez más difícil. Cuando la empresa parecía imposible y los santiaguistas comenzaban a retirarse, cuenta la hermosa leyenda que se les apareció la
Virgen María mostrando en la mano una granada como símbolo de la unidad. La visión enardeció su espíritu, haciéndoles culminar la victoria. Para conmemorarla erigieron sobre la mezquita musulmana una iglesia dedicada a la advocación de la Granada, sobre la que más tarde se levantaría la que, bajo las ampliaciones impulsadas por los Reyes Católicos y otras, es la que hoy conocemos. Tras su ocupación por la Orden de Santiago, Llerena se consolidó como el centro más importante del territorio, asumiendo el papel de cabeza del mismo anteriormente desempeñado por
Reina. En 1640, considerando la importancia de la población y su auge, así como sus múltiples servicios a la Corona, Felipe IV le otorgó el título de Ciudad.
HISTORIA. Redúcese a esta pobl. la antigua Regina Turdulorun (V.). Nada se sabe de sus primeros tiempos con certeza, no es por lo mismo REJIANA, como dice el Diccionario Geográfico-Universal; este nombre le obtuvo Reina, que dista una leg. al S., la dist. que señala el mismo Diccionario, son
Inexactas en su mayor parte. Dominada por los Sarracenos, fué reconquistada, por los años de 1241, por el obispo de Coria Jaime de Sanguineto. Ocupada por los moros fué tomada en 1241 por el XV maestre de Santiago, D. Rodrigo Iñiguez, habiendo sido por muchos años el asiento y morada de los maestres de la orden, como fueron D Pelayo Pérez Correa, D. Alonso de Cárdenas y otros. En el año 1340. celebró en ella cortes el rey D. Alonso XI de Castilla, y en 1641 el rey D. Felipe IV le concedió la merced de titularse c., en
premio de los servicios prestados a las tropas mandadas por el general Don Agustín de Mejía, que se situaron en ella á la vista de
Portugal: ademas el ayunt. tiene el privilegio de usar de dosel y tratamiento de señoría mediante el pago de 287 reales 7 maravedises en cada quinquenio En la guerra de sucesión fué el punto designado para
hospital militar del
ejército inglés; en la de la Independencia se dio en sus inmediaciones al sitio de Canta el Gallo entre esta c. y Fuente de Cantosel 11 de agosto de 1810, la batalla de este nombre, y fué saqueada por los franceses. Es patria del licenciado Luis Zapata, consejero de los reyes Católicos y del emperador Carlos V, a quien se encargó la recopilación del ordenamiento real y privilegios de la Mesta; concurrió a las cortes de
Toro, para la formación de las leyes de este nombre; fué gobernador del consejo y se le dio por el emperador la arriesgada comisión de apaciguar las comunidades de Castilla; del doctor Juan Azmezquita, consejero de Felipe II; del doctor Francisco de la Fuente, teólogo; del Doctor Gabriel de Cárdenas, rector de la universidad de
Salamanca; del doctor Fernández de Ribera, célebre
médico; de Rodrigo de Cárdenas, general de los reyes Católicos; de los Holquines y Marco Antonio Becerra, que hicieron señalados servicios a Felipe II en las guerras de Flandes,
Francia y América, y de Juan del
Pozo, cerrajero y relojero, de tan conocida habilidad, que fué llamado a
Sevilla para hacer y colocar sobre la alta
torre de su
catedral, la giralda que aún subsiste, como lo atestigua el rótulo que se halla en la plaza de armas de dicha torre.
Hace por armas, en
escudo una fuente en forma de taza, entre dos
árboles verdes.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.