Factura rebajada un 25%

MAGUILLA

Habitantes: 1.025  Altitud: 526 m.  Gentilicio: Maguillentos/as 
Hoy amanece en MAGUILLA a las 09:37 y anochece a las 19:06
Nº fotos: 56  Nº mensajes: 28 
Puedes completar o corregir la información publicada >>

Situación:

Se trata de un reducido núcleo correspondiente a la comarca de Campiña Sur, situado en las inmediaciones de Berlanga, en terrenos aledaños a Andalucía. Pertenece al Partido judicial de Llerena.

Limita con las poblaciones de Azuaga, Berlanga, Valencia de las Torres y Campillo de Llerena.

Monumentos:

El monumento más representativo del lugar es la iglesia
Parroquial de Nuestra Señora de Gracia, que se encuentra
situada en el extremo norte de la población. Fue edificada
entre los años 1773-1783 sobre otra edificación anterior.
Obra de reducidas proporciones y arquitectura exterior
escasamente significada, ejecutada en mampostería y
ladrillo, por impulso del Vicario General de la Diócesis,
Don Lorenzo Caro Guerrero.
La construcción se debe a las trazas del arquitecto
madrileño y académico de la Real Academia de San
Fernando; Pedro García, rematada por José Gómez
(maestro llerenense) con la cantidad de 136.962 reales.
Gómez creyó necesario realizar una serie de
modificaciones en la traza de García, dado el desnivel
existente en el terreno sobre el que se estaba
construyendo la iglesia, advirtiéndolo al Sr. Juez Protector
de las iglesias quien a su vez pedirá, al también arquitecto
de la Academia de San Fernando, Pablo Morales Ramírez de
Arellano emita su informe sobre la propuesta de Gómez.
Dicha propuesta sólo se acepta en parte y se decide una
mayor elevación del templo, lo que acarrearía un
incremento del coste total de 9.500 reales. Dada la
disparidad de opiniones, el apoderado del Infante D. Luis,
Comendador de la de Bastimentos de la Orden de León,
solicita al Juez Protector que se pida también informe a
“don Ventura Rodríguez, para que por éste con su
acreditada y notoria pericia se delibere lo que podría ser
más útil”. El Juez Protector no lo cree necesario,
aceptando la propuesta de Ramírez de Arellano, “... como
arregladas a la práctica de arquitectura que ejerce, por lo
que, deben seguirse sin los temores que indica la parte...,
bien que se hace cargo de que si el Juzgado tiene
satisfacción de ese arquitecto se podrá ejecutar su
dictamen, y como que hasta ahora ha tenido acierto en
todo, es consecuente que en esta obra suceda lo mismo”.
El interior del edificio parroquial posee planta de cruz
griega y cuenta con tres naves de grueso muro y pilares
cuadrangulares con capillas laterales, que están cubiertas
por bóvedas vaídas. Las naves están cubiertas por bóvedas
de cañón con lunetos, crucero cubierto por cúpula sobre
pechinas y cabecera plana cubierta también por una
bóveda de cañón con lunetos. También cuenta con un
coro, el cuál se cubre por una bóveda de cañón con
lunetos. El sotocoro también se cubre por el mismo tipo de
bóveda. Esta dilatada obra concluirá a finales de 1783.
Entre sus contenidos muebles más significativos, destacan
una hermosa custodia de plata de la época de construcción
del templo y la pila bautismal, obra de granito decorada
con los emblemas santiaguistas, fechada en 1500. Destaca
la cruz santiaguista y dos veneras junto a una inscripción:
“ESTA PILA SE ASENTÓ SIENDO MAYORDOMO MANUEL
HORTA. AÑO 1500”. La pila habría estado situada “a la
altura del piso del coro” según José Gómez, arquitecto
práctico, en su propuesta de 1780 para hacer
modificaciones en la traza de Pedro García.
La custodia de plata, data del año 1764. Obra de los
talleres almendralejenses y quizá labrada por el afamado
Agustín Álvarez Lajas o algún discípulo, pues son
representativos de su círculo las cees contrapuestas,
querubes, nubes, racimos de uvas, manojos de espigas, etc
utilizados en esta obra concreta.
Las imágenes que acoge la parroquia son en su mayoría de
reciente creación. De época barroca sobresale el retablo
mayor con estípite estrangulado. Esta pieza pertenecía a
la localidad deFregenal de la Sierra, concretamente a una
iglesia que se encontraba cerrada al culto en 1996.
La construcción aparece exenta en medio de una plaza que
se sitúa delante del edificio que alberga el Ayuntamiento y
el Museo del pintor local, Rogelio García Vázquez y carece
de elementos morfológicos o compositivos superfluos
(sin portada, molduras nisiquiera estribos en sus muros de
descarga). Destaca una característica poco común en el
resto de referencias parroquiales de la zona como son las
formas y volúmenes sencillos a excepción de una torre
cuadrangular situada a los pies.
La torre está construida en mampostería y ladrillo y
consta de dos cuerpos:
el inferior, que ocupa casi toda su altura, es de
mampostería. Una cornisa de sección horizontal la separa
del segundo cuerpo, que es el cuerpo de campanas, está
realizado en ladrillo, en el cual se abren cuatro vanos de
arcos de medio punto, uno por cada lado. La parte superior
se remata por medio de una cupulilla con linterna y cuatro
pinaculillos cuadrangulares en cada lado.
La imagen de la patrona de la localidad, Nuestra Señora de
Esparia, se encuentra situada muy cerca del altar mayor
en unretablo de factura reciente. Acompañan a esta
imagen otras representativas de tallas de la figura de
Cristo, así como algunas imágenes de Nuestra Señora, la
mayoría de escaso interés artístico debido a su reciente
creación, aunque de gran belleza. De época barroca
sobresale el retablo mayor, introducido en la segunda fase
de este periodo, debido a la utilización del estípite como
soporte fundamental. Destaca el abigarramiento
decorativo a base de elementos geométricos, vegetales, y
al citado estípite estrangulado de tipo camarín y
totalmente dorado. Cuenta con un frontón partido por un
remate separado del resto de cuerpos y niveles, a través
de una pronunciada cornisa amensulada. Acoge, en el
centro, la efigie de la titular; Nuestra Señora de Gracia,
además de un San Antonio y un San José. Esta obra fué
realizada por el artista entallador portugués Ignacio de
Silva y moura.
En el año 1990, se acometió “la Gran Obra” en la
parroquia. Se desmontó la vieja cubierta y se arregló la
torre en una primera fase más urgente y necesaria. En una
segunda fase se limpiaron las tres fachadas restantes
quedando la piedra y el ladrillo vistos a la luz. En una
tercera fase se pintó la Iglesia en la zona interior y se
procedió al traslado del gran Retablo y a su instalación en
el presbiterio. La coronación de esta gran obra se vio
culminada por la asistencia de nuestro Arzobispo el día 28
de Enero de 1996.

Fiestas:

EL LEÑO
Una de las tradiciones más arraigadas en Maguilla es la celebración que cada año se hace el 14 de mayo, víspera de San Isidro, verdadero inicio de la Fiestas Patronales, no hay datos que se puedan reseñar cuando se empezó esta tradición, Maguilla ha sido a lo largo de su historia, al igual que toda Extremadura, tierra de pastos, el desplazamiento de ganados procedentes de Castilla y León nos dejaron costumbres y tradiciones que aportaron un sello que define lo que somos.
El Leño tiene carácter militar y religioso y se vive en nuestra Villa con la emoción y el cariño que siempre supone la herencia de nuestros ancestros, tiene un espacio importante en la memoria colectiva hasta el punto que cuando el servicio militar dejó de ser obligatorio todo el pueblo quiso continuar haciendo esta fiesta, aunque ahora sea algo simbólico, sin El Leño las fiestas Patronales de San Isidro hubieran quedado mancas.
El día catorce de mayo se reunían "los quintos" en la plaza del pueblo con un carro tirado por mulas, incluso por bueyes en el pasado, en la actualidad con tractor y remolque, se pasan todo el día en la dehesa, cortan una encina que colocan en el remolque mientras preparan caldereta de borrego y entre trago y trago del buen vino de Maguilla pasan el día, la encina ‘’el Leño’’ se coloca de tal modo que los quintos suben el remolque quedando camuflados entre el ramaje que adornan con banderas de colores. A la caída de la tarde llegan al pueblo acompañados de una banda de música, sonido de cohetes y repique de campanas para recorrer las calles de la localidad en medio de la algarabía de chicos y grandes, llenando el ambiente de emociones que nos transportan y conectan con nuestros antepasados, en cada esquina por la que pasan hay siempre alguna lágrima que recuerda a los que se fueron y nos dejaron esta tradición.
Una vez hecho el recorrido El Leño llega a las puertas de la iglesia que están abiertas y el Patrón en sus andas preparado para recibir al Leño y que es obsequiado con flores por parte de los quintos en señal de petición de protección en la inminente incorporación a filas de los quintos, finalmente el fuego devora la encina que es depositada delante de la iglesia purificando ese instante de petición a San Isidro.
En el pasado esperaban las mozas de la edad de los quintos en la entrada del pueblo para entregarles los ramos de flores que los quintos darían a San Isidro, hace pocos años la mujer se incorporó al Leño pasando a ser parte de los quintos, cuando se hizo esto hubo división de opiniones, hoy las quinto han pasado a ser parte del Leño.
Eduardo Molina

Historia:

Maguilla 16 de Junio de 1749
"desde la piedra del río hasta la hoja del monte y
desde la hoja del monte hasta la piedra del río"
Desde la espadaña de la parroquia de Maguilla las golondrinas revoletean como vigías que ven remontar en el cerro de La Esparia a la comitiva Real que con el paso cansado de las caballerías divisan desde el cerro el destino al que partieron de Madrid el día 8 de junio, portando los autos de la cédula Real para hacerla Villa con jurisdicción propia, componía dicha comitiva el juez de los autos don Felipe de la Lastra, el ministro de los Autos y alguacil de las diligencia Nicolás Gordón y el escribano receptor José Cedrón, acompañados por criados que durante las jornadas de viaje se ocuparon de mantener las caballerías frescas y bien alimentadas en las numerosas paradas hechas a lo largo del viaje. Era una cálida tarde de junio, el aire impregnado de olor a rastrojera, en lontananza los alcaravanes esparcían sus gritos de llamada que sonaban a libertad, aún pastaban los rebaños y las cristalinas aguas de la fuente del Fraile dejaban en el aire su armónico rumor, las gallinas no subieron a los palos del gallinero hasta ver entrar en Maguilla a tan ilustres señores que portaban tan buenas nuevas y que fueron recibidos por una multitud endomingada y alegre que esperaba junto a las autoridades, eran las seis de la tarde del 15 de junio, la puesta de sol resultó para los maguillentos más brillante que nunca, las últimas luces de la tarde se tiñeron de esperanza y alegría festiva.
En pocas horas pasarían a ser un mal recuerdo los aciagos años vividos bajo el despotismo tiránico y opresor de la ciudad de Llerena.
El día 16 por la mañana, al despuntar el alba, un grupo de hombres y mujeres disponían con diligencia bancos y sillas en el atrio de la iglesia, dado que no se disponía de consistorio, donde se posicionarían el alcalde interino José de la Espada, junto a sus regidores y los emisarios reales. La voz de José Cedrón sonó alta y clara en la plaza al leer los autos que habían sido firmados por el Rey Fernando VI el día 3 de junio, los congregados escucharon en silencio cada palabra. Más de un rostro se humedeció con lágrimas amargas por el recuerdo del despotismo y crueldad vividos desde sus ancestros hasta el presente día a manos de Llerena.
Leidos los autos se hicieron los nombramientos, el juez Don Felipe de la Lastra tomó la vara de mando que portaba el alcalde interino José de la Espada, que a la sazón lo había nombrado Llerena, y la puso en manos de Diego de Castilla y Velarde, investido alcalde por el estado noble, otra vara de mando a Francisco Barragán como segundo alcalde, repartiendo diferentes varas al resto de las personas que constituirían el equipo que iba a gobernar de pleno derecho la Villa de Maguilla.
Terminado el acto, el aire se llenó de gritos de júbilo, mezclado con el coro de golondrinas, que volaban en torno al campanario, se oían en todo el ámbito de Maguilla el repique de campanas, había lágrimas de alegría y gritos de euforia, la multitud recorría las calles tirando puñados de tierra al viento como gesto de gratitud al cielo.
La vieja Maguilla iniciaba así una nueva singladura en su larga historia.
.-Eduardo Molina.

MAGUILLA En relación al nombre de Maguilla se barajan varias hipótesis, hay quien dice que viene de Málaga-Malaguilla-Maguilla, otros que de Magacela-Magacelilla-Maguilla y por último el menos probable aunque se dé la coincidencia de que maguilla es una manzana silvestre que abunda en los montes de Navarra y parte de Aragón, hay quien sostiene que esa manzana se daba en nuestro término en cierta época y de ahí el nombre de Nuestra Villa, ese manzano no forma parte de nuestros bosques, evidentemente si fuera autóctona de nuestros montes las veríamos como vemos otras especies singulares de la flora que nos rodea. En 1991 convocó nuestro Ayuntamiento un concurso diseñar un escudo heráldico y bandera, se presentaron diez proyectos, el mío fue el ganador, una vez pasado por Heráldica para formarlo de manera sencilla y visual dio como resultado el escudo y la bandera que nos representan, el proyecto incluía una parte gráfica y otra de texto con la explicación de todo, cualquiera puede acceder al archivo de nuestro ayuntamiento y ver los proyectos que se presentaron y la respuesta de Heráldica y La Real Academia de la Historia a los datos presentados, por mi parte, tuve la satisfacción de recibir un escrito de la R. A. H. en la que se me daban por buenos los datos presentados. En el siglo X se movieron dos tribus berberiscas por nuestra zona, eran los Azur-wagas y los Macgilas, estos tuvieron varios asentamientos llegando a formar un núcleo de población minero, la mítica ciudad de Arsa que en época romana serían abastecedores de aprestos militares, siendo Viriato y sus tropas parte de esas huestes que se abastecieron entonces, Arsa desapareció y aún no se conoce el sitio exacto donde se ubicaba, en Azuaga se tiene la certeza de que están sobre Arsa pero yo mantengo la hipótesis de que estaba en Las Torrecillas, cualquier maguillento sabe de los restos arqueológicos encontrados en ese paraje. Con el tiempo, bien por cuestiones de orden civil o de carácter natural, estas dos tribus se separaron, formaban asentamientos y después se trasladaban, la evidencia es notable en todo nuestro término por los hallazgos encontrados en diferentes puntos hasta terminar ambos pueblos formando dos municipios, los Macgilas-Maguilla y los Azur-Waga-Azuaga. Insisto, estos datos fueron ratificados por La Real Academia de la Historia. Eduardo Molina Bermejo.