No es una gran
finca, apenas tres fanegas de tierra pero si es un lugar separado unos metros de
Maguilla y con el
rio Culebra de por medio, su
casa es casi un icono para los maguillentos, está en un sitio tan visible que todas las miradas se van hacia ella junto a los pensamientos que se pierden en el aire con el recuerdo de sus diferentes moradores a los largo de los años