La
Catedral de
Santa María se levanta donde en su época visigoda lo hiciera otra homónima que fue la catedral metropolitana de
Mérida. Arruinada la
fabrica de aquella, parte de su fisonomía es conocida gracias a la breve descripción que de ella se hace en el precioso opúsculo del siglo VII de. C. Intitulado "Acerca de la Vida y Milagros de los
Santos Padres de Mérida". La catedral emeritense, sede de concilios, tuvo, asimismo, la denominación de Santa Jerusalén.
El templo es de tres naves (la central,
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