El denominado Templo de Diana es un templo
romano construido en el siglo I d. C. en la ciudad de Augusta Emerita, capital de la provincia
romana de Lusitania, actual
Mérida (
España). Se levantó en el
foro municipal de la ciudad romana siguiendo la configuración habitual de los templos de la
antigüedad clásica y es el único
edificio religioso romano que ha perdurado en Mérida en un aceptable estado de conservación. En realidad estaba dedicado al culto imperial, no a la diosa Diana, y debió ser uno de los templos principales de la urbe, a juzgar por su dedicación y por el lugar preeminente que ocupaba en el espacio urbano. 3 Desde 1993 está declarado Patrimonio de la Humanidad como parte del Conjunto arqueológico de Mérida. El templo romano era un lugar de culto a los dioses en la Antigua Roma. Desde el estudio de la
arquitectura romana se conoce que este tipo de templo fue originario de las ideas conjuntas entre los templos etrusco y griego con planta rectangular. A través de los años fue modificando su estructura que en su origen tenía una base entre la cella o templo etrusco y el
pórtico de
columnas del templo griego. Difiere en el orden toscano descrito por Vitrubio que era cuadrado sobre un zócalo al que se accedía por una
escalera anterior o podium. La Colonia Iulia Augusta Emerita fue una antigua ciudad romana fundada en el año 25 a. C. por el legado Publio Carisio por orden de Augusto para asentar a los soldados licenciados (eméritos) de las legiones X Gemina y V Alaudae que habían combatido en las guerras cántabras. Desde ca. 15 a. C. fue la capital de la nueva provincia hispana de Lusitania, y, desde fines del siglo III, la capital de la Diócesis de Hispania. Estuvo adscrita a la tribu Papiria. En la mitología romana, Diana era la diosa
virgen de la
caza, protectora de la
naturaleza y la Luna. Su diosa griega equivalente en la literatura es Artemisa, si bien en cuanto a culto era de origen itálico. El conjunto arqueológico de Mérida es uno de los principales y más extensos conjuntos arqueológicos de España. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993 por la Unesco.