Como en casi todos los
edificios romanos de este tipo, sus gradas se dividen en tres sectores: ima, media y summa cavea —inferior, media y superior—. De la superior no quedan apenas restos y en la ima cavea se pueden observar las restauraciones que efectuó José Menéndez Pidal a mediados del siglo XX. Sobre las primeras gradas se construyeron dos tribunas, una en cada extremo del eje menor del anfiteatro. A la del oeste, reservada para las autoridades, se accede por dos escalerillas que parten de la galería que viene de la
puerta principal. La del este, que cuenta con dos
escaleras que la comunican directamente con la arena, era ocupada por la persona que financiaba el espectáculo. En los frentes de ambas estuvieron colocadas las inscripciones que han permitido conocer la fecha de inauguración del
edificio y que hoy se hallan en el cercano
Museo Nacional de
Arte Romano (MNAR).4 Algunos restos encontrados hacen suponer la existencia de otros dos palcos de honor sobre las
puertas de acceso a la arena que se abren en los extremos del eje mayor. El Museo Nacional de Arte Romano de
Mérida (
España) (MNAR) fue inaugurado el 19 de septiembre de 1986 en su emplazamiento actual, obra del arquitecto Rafael Moneo. Se trata de un centro investigador y difusor de la cultura
romana donde, además de acoger los hallazgos arqueológicos de la antigua ciudad romana Augusta Emerita, se celebran congresos, coloquios, conferencias, cursos,
exposiciones y otras muchas actividades de ámbito nacional e internacional. Es uno de los edificios Patrimonio de la Humanidad de la Unesco como parte del Conjunto arqueológico de Mérida.