En diciembre, en torno al die natalis de la
santa, tienen lugar las
Fiestas patronales de Santa Eulalia. Los actos comienzan el día 8 de diciembre con el Voto a la Inmaculada Concepción, se trata de una antiquísima
tradición en la que la ciudad renueva solemnemente el juramento de defensa de la Concepción Inmaculada de María Santísima. El día 9, víspera de Santa Eulalia, la jornada comienza en el
Santuario de Nuestra Señora de Perales, en la vecina localidad de
Arroyo de San Serván. Desde allí comienza la peregrinación eulaliense que rememora el recorrido de la niña mártir desde la villa donde fue escondida por sus padres hasta Augusta Emerita (actual
Mérida) donde fue martirizada en el año 304 a la edad de 13 años. Tras la peregrinación y la celebración eucarística, da comienzo la
procesión que traslada a la imagen de la patrona desde su Basílica hasta la Concatedral pasando por las principales
calles del
centro histórico de la ciudad. Al día siguiente, los emeritenses se reúnen en la
Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, desde allí, y ataviados con los
trajes típicos de la región, se dirigen a pie a la Concatedral, desde donde tiene lugar la solemne procesión, heredera de la que se realizaba en época visigoda, en la que miles de emeritenses acompañan a su patrona desde el templo catedralicio hasta su Basílica. Una vez allí, y tras la ofrenda floral, tiene lugar la Solemne Eucaristía presidida por el Arzobispo de la ciudad. Espectáculos pirotécnicos,
deporte, concursos, y eventos musicales y culturales completan estas fiestas de marcado carácter religioso.