Pespectivas de futuro: El
Museo Nacional de
Arte Romano tiene la aspiración de seguir creciendo y renovándose, tanto como institución como colección. Como institución, su más próximo objetivo es reclamar su papel particular, así como el de los
museos en general, dentro del panorama científico español, lo que entrañaría en su caso particular un nuevo cambio de denominación y la asociación a ésta, como ha acontecido recientemente en otros museos de titularidad estatal, de un Centro Nacional de Investigación, en él vinculado a la romanidad y la tardoantigüedad. Desde el punto de vista de sus colecciones, urge antes que nada el resolver dos proyectos arquitectónicos. De una parte se encuentra la ampliación (o más bien terminación y acondicionamiento) del
edificio de Rafael Moneo, a través de la cual se verá, no sólo dotado de una sala de
exposiciones temporales o un
salón de actos más amplios, sino también actualizado en cuestiones como la iluminación o la climatización, que ya requieren una intervención urgente. El otro proyecto arquitectónico responde a la creación de una nueva sede para las colecciones visigodas y
medievales del Museo, actualmente alojadas aún en el antiguo edificio de
Santa Clara. Esta nueva sede también servirá para solventar la dotación a la institución de unos modernos servicios de restauración, así como de unos almacenes en condiciones. En relación con esto último y como museo arqueológico que es, nuestro Museo desea fortalecer sus vínculos con la organización responsable de la gestión arqueológica de
Mérida, el Consorcio de la Ciudad
Monumental, tanto para ir actualizando sus contenidos y colecciones como para trabajar coordinadamente en favor del público y la comunidad científica.