Dónde nos alojamos: Sedes. En el presente, el
Museo Nacional de
Arte Romano consta de dos sedes: la principal, consistente en el
edificio de Moneo y la
Iglesia de
Santa Clara. La primera es aquella en la que se aloja la
exposición permanente de objetos de época
romana, así como las oficinas centrales y otros servicios básicas de la Institución. La segunda, por contraste, consiste en la antigua Iglesia que fue sede del Museo desde su nacimiento en el Siglo XIX hasta la construcción e inauguración del edificio de Moneo, momento en el cual pasa a ser ocupada por una instalación, con vocación provisional, de las colecciones de época visigoda,
medieval y moderna. Sede principal: Museo de Moneo. El edificio de Rafael Moneo
Vallés es antes que nada un paradigma de la
arquitectura española del Siglo XX. Concebido en 1980, sería inaugurado seis años después, consolidando con su éxito internacional la trayectoria de su creador. El solar que ocupa se encuentra intencionalmente próximo al recinto del
Teatro y el Anfiteatro romano, los
monumentos más conocidos y visitados de la ciudad. Pese a encontrarse fuera del recinto
amurallado de la ciudad romana, en él se localizaron numerosos e importantes restos de época romana, entre los que se cuentan un tramo de
acueducto, parte de la calzada que salía de la ciudad en dirección a
Córdoba y un
barrio suburbano en el que conviven viviendas particulares con instalaciones industriales y sepulturas. La gran mayoría de los restos fueron preservados en los sótanos del moderno edificio, y en ello consiste una de las singularidades de su construcción, toda una pionera en este tipo de medidas, después imitadas en múltiples ocasiones en la misma ciudad de
Mérida (la cripta de Santa Eulalia, el edificio de Morería…), cuando no en otros puntos de
España o incluso del extranjero (un ejemplo destacado lo encontramos en la reforma del Louvre)