Entre los hallazgos más significativos recuperados en la intervención, según ponen de manifiesto uno y otro informe respectivamente, se encuentran las siguientes
estatuas: un Chronos leontocéfalo; un Chronos Aión; una divinidad masculina sedente infernal; una
estatua femenina de la divinidad oriental Isis; dos estatuas masculinas que representan a personajes mitraicos interpretadas como Dadophoros, posiblemente Cautes y Cautópates; una
escultura varonil; dos estatuas de Venus; un retrato femenino; una escultura sedente de Mercurio; una cabeza de Serapis; una divinidad acuática que posiblemente representa a Océano o al
río Anas. Todas ellas se pueden contemplar a día de hoy expuestas en el
Museo Nacional de
Arte Romano de
Mérida. Pese a este buen comienzo, tendremos que esperar casi cincuenta años para que se vuelva actuar en la zona de la mano de D. José de Calasanz Serra Rafols, quien, siendo Comisario Director de las Excavaciones del Plan Nacional de Mérida, elaboró un informe en 1954 poniendo de manifiesto la necesidad de hacer seguimiento arqueológico de las movimientos y remociones de tierra que se hicieran en esta zona.