El complejo conventual de
San Andrés: Una somera
espadaña con dos huecos para
campanas, se alza a los pies de la
Iglesia. Interiormente, se organizaba alrededor de un pequeño
claustro situado tras el presbiterio, modesto, con
arcos de medio punto aparejados en ladrillo sobre machones, impostados,
bóvedas de aristas en las pandas claustrales, y galería alta cerrada con simples
balcones y cubierta con avigado en colgadizo; algunos
patios, y un
corral,
huertas, y otros espacios abiertos volcados preferentemente como zonas de servicio hacia la parte posterior. Las zonas vivideras quedaban constituidas por secuencias de celdas, estancias, naves, almacenes y otras dependencias, de ordinario cubiertas mediante sólidas bóvedas de cañón o aristas, o tabicadas, según el modelo extremeño, así como numerosos sótanos, siendo apreciables diferentes secuencias constructivas. La iglesia del
convento, con planta cuadrangular de dimensiones 7,60 x 13,65 metros, cubierta con
bóveda de cañón en la nave, bóveda de cañón con lunetos en el presbiterio y el último tramo, o donde se debió encontrar el
coro. Los muros son de parejo de ladrillo y mampostería recubierta con mortero de cal, levantados en algunos tramos sobre basamento de sillares graníticos. La cabecera resulta exenta, encontrándose las
portadas principales del templo en los muros laterales; la del lado del Evangelio permitía el acceso a la Iglesia desde el interior del convento.