Mérida: Armas: En
campo de gules,
puerta romana de la ciudad, de oro:
Muralla con almenas en forma de T, con dos
puertas arqueadas y abiertas, entre dos altas
torres redondas, almenadas y con sendas
ventanas arqueadas y abiertas; Tras las torres, asienta un
arco coronado de siete almenas en forma de T. Sobre las puertas lleva, en dos líneas, las letras AUGUSTA EMERITA". Al timbre, corona Real abierta. La ciudad fue fundada en el 25 a C. con el nombre de Emerita Augusta por Octavio Augusto, para los soldados eméritos licenciados del
ejército romano, de dos legiones veteranas de las Guerras cántabras: Legio V Alaude y Legio X Gemina. Estas legiones se ubicaron en el poblado prerromano ya existente a cambio de darles la categoría de ciudadanos
romanos a los antiguos pobladores. La ciudad fue la capital de la provincia romana de Lusitania. El término emeritus significaba en latín "retirado" y se refería a los soldados jubilados con honor. Sus ciudadanos fueron adscritos a la tribu Papiria. Se inicia así un periodo de gran esplendor del que dan testimonio sus magníficos
edificios: el
teatro, el anfiteatro, el
circo, los templos, los
puentes y
acueductos. A principio del S. XIII, en 1230, las tropas cristianas del rey Alfonso IX de
Leon, reconquistarán Mérida y la convertirán en sede del Priorato de
San Marcos de Leon de la Orden de santiago. La Encomienda de Mérida, también llamada
Casas Buenas de Mérida, estaba constituida por la ciudad de Mérida, villa de Arroyo y parte de Puebla de la Calzada hasta que fue vendida a los condes de Montijo, junto con las aldeas situadas alrededor de la ciudad como
Mirandilla,
Aljucen, carrascalejo,
La Garrovilla,
Calamonte, Trujillano y
San Pedro de Mérida. Después se fundó como aldea de la ciudad, Almendral de Mérida, independizada en 1536 con el nombre de Almendralejo.