Santa Eulalia Esta
iglesia, declarada
Monumento Nacional, fue construida tras la llamada Paz de la Iglesia en época de Constantino, en el siglo V, y en ella pudieron ser enterrados los restos de la mártir Santa Eulalia, perseguida y martirizada en época de Diocleciano, y los de los arzobispos de la sede, emeritense. Esta iglesia reúne muestras del
arte paleocristiano, visigodo, bizantino y
romanico. Presa de Proserpina A las afueras de
Mérida, en el
Parque Natural de Cornalvo, se encuentra la presa
romana de Proserpina, quizás la presa más antigua de
España.
Puente romano Fue una de las primeras obras realizadas en Emerita Augusta por los
romanos, y uno de los
puentes más grandes de la época, con 792 metros de longitud y constituído por 60
arcos y aliviaderos entre ellos en las zonas en las que el
río discurre con más fuerza. Ha tenido que ser restaurado numerosas veces a lo largo de su
historia, para reparar los daños sufridos por violentas crecidas del río y por conflictos bélicos. En 1993 pasó a ser exclusivamente peatonal, tras la inauguración del nuevo puente Lusitania. Puente romano de Albarregas construido en tiempos de Augusto para salvar el río Albarregas, afluente del Guadiana, al que se une unos metros hacia abajo en su curso. Mide 145 metros de longitud y de él partía la
Vía de la Plata
camino de Astorga (
León).
Acueducto romano que con sus 830 metros de longitud y una altura máxima de 25 metros, salvan el
valle del río Albarregas. Sus esbeltos arcos fueron realizados con granito y ladrillo, dando a la obra un original cromatismo. Fue construido a finales del siglo I a. C. o principios del I d. C., y constituía el último tramo de la conducción que traía
agua al lado oeste de la ciudad desde el
embalse de Proserpina. En las proximidades de la presa la conducción se hacía por una galería subterránea excavada en
roca viva. La parte final de la conducción tuvo que salvar el río Albarregas, para lo que se construyeron las arquerías, la parte más
monumental de esta construcción.
Arco de trajano fue construido en el siglo I d. C. sobre el cardo Maximus, la via principal de la ciudad romana que la cruzaba de norte a sur. Mide 13,97 metros de alto, 5,70 metros de ancho y 8,67 de luz del arco, y sus sillares estaban cubiertos originalmente de mármol blanco. Se cree que tiene un carácter triunfal. Actualmente su base queda enterrada a dos metros bajo el nivel de la
calle.