Iconografía de
Santa Eulalia de
Mérida: Una de las representaciones más antigua que se conoce de la mártir Eulalia es la que figura en el
mosaico de
San Apolinar Nuevo de Rávena, obra maestra del
arte cristiano–bizantino. Precedida por santa Cecilia y tras los pasos de santa Inés, se encamina en compañía de un cortejo de
santas al encuentro con la
Virgen. Todas están lujosamente ataviadas con túnicas talares y portan en sus manos ricas coronas; a sus pies aparecen plantas emblemáticas. Basílica de San Apolinar el Nuevo es la denominación de un templo cristiano de la ciudad italiana de Rávena. Inicialmente se consagró para el culto arriano, al ser construido por orden del rey ostrogodo Teodorico el Grande en 505; tras la conquista bizantina (540) fue habilitada para el culto católico. Forma parte del conjunto
monumental de ocho estructuras de Rávena inscritas en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1996. Rávena o Ravena es una ciudad al norte de
Italia en la Emilia-Romaña y la capital de la provincia homónima. Está situada en la llanura nororiental de la Romaña a pocos kilómetros del
Mar Adriático. Tiene una población de 159 390 habitantes (2016). El arte bizantino es una expresión artística que se configura a partir del siglo IV, fuertemente enraizada en el mundo helenístico y oriental, como continuación del arte paleocristiano. Desde sus primeros momentos, Bizancio se consideró como el continuador natural del Imperio
Romano. Inés de Roma fue una virgen
romana, que sufrió el martirio, durante la persecución de Diocleciano. Su vida se cuenta en las Actas. Fue encerrada en un prostíbulo, donde según la leyenda su santidad se confirmó. Es venerada como una de las grandes mártires de la
historia de la
Iglesia, y su
fiesta se celebra el 21 de enero.