Anfiteatro de
Mérida
Es un antiguo recinto para espectáculos de luchas de gladiadores que fue construido por el Imperio
romano en la colonia de Augusta Emerita, a finales del siglo I a. C.
Su construcción se planificó junto a la del adyacente y famoso
teatro romano, con el que conformaba la gran área pública de espectáculos de la capital de la Lusitania.
En 1912 fue nombrado Bien de Interés Cultural y desde 1993 es Patrimonio de la Humanidad como parte del conjunto arqueológico de Mérida.
Mérida es la capital de la comunidad autónoma de
Extremadura, y su término municipal es uno de los más extensos de
España.
La ciudad fue fundada en el 25 a. C. con el nombre de Colonia Iulia Augusta Emerita por el legado Publio Carisio, y orden de Octavio Augusto, para los soldados eméritos licenciados del
ejército romano (emeritus significaba en latín "retirado")
La ciudad, una de las más importantes de toda Hispania, fue dotada con todas las comodidades de una gran urbe
romana y ejerció de capital de la provincia romana de Lusitania.
También fue capital de reinos de Hispania en época del reino de los alanos desde el 412 al 418, rey Atax. Del reino de los suevos desde el 440 al 467, reyes Rechila y Requiario. Posteriormente sería sede del reino visigodo de Hispania desde el 531 al 554, rey Agila I.
En el año 713 el caudillo árabe Musa ibn Nusair conquistó la ciudad tras catorce meses de resistencia de sus habitantes y ésta se convirtió en capital de la Cora de Mérida una de las más extensas y poderosas de la península
Las tropas cristianas de Alfonso IX de
León reconquistan Mérida en 1230.
En 1810, en tiempos de la invasión francesa, fue nombrada capital de la Prefectura de Guadiana y Guadajira.
En 1983, en reconocimiento a su esplendoroso pasado, fue designada capital de la comunidad autónoma de Extremadura, y allí también está la sede de la Junta de Extremadura. Desde entonces, Mérida ha entrado en una etapa de crecimiento demográfico sostenido.
El “Conjunto arqueológico de Mérida" fue declarado por la Unesco, en el año 1993, Patrimonio de la Humanidad, debido a su importante interés histórico y
monumental.
Económicamente, Mérida es una ciudad de servicios, con una creciente importancia en el sector industrial.
Los patrones de Mérida son Servando y Germán y la patrona es Eulalia de Mérida.