Es de admirar el cambio experimentado en la Mérida romana. En el año
1932 visité esa valiosa ciudad y pude comprobar que había escalones
en la entrada de algunas casas que eran auténticas piezas de museo.
He vuelto por allí después de 70 años y me he encontrado con el nuevo edificio museístico que es uno de los mejores del mundo. Enhorabuena a todos los emeritenses. Un historiador sevillano.
1932 visité esa valiosa ciudad y pude comprobar que había escalones
en la entrada de algunas casas que eran auténticas piezas de museo.
He vuelto por allí después de 70 años y me he encontrado con el nuevo edificio museístico que es uno de los mejores del mundo. Enhorabuena a todos los emeritenses. Un historiador sevillano.