
Después de la conquista del Reino de
Badajoz en el año 1230,
Nogales aparece entre las villas y aldeas que constituirán su alfoz en régimen de realengo. Pero al igual que otras aldeas y villas vecinas situadas en la periferia sur del término, Nogales es desgajada de Badajoz y pasa a propiedad y jurisdicción señorial a finales del siglo XIII.
Algunas
fuentes señalan que la primera fundación del
pueblo data del año 1.340, cuando es objeto de unas transacciones entre Lorenzo Vázquez de la Fuentseca y el rey Alfonso XI, que a su vez lo dona a Don Pedro Carrillo, y éste ultimo lo empeña a Enrique Enríquez el Mozo, quien se quedaría con la propiedad en 1.344 por impago del préstamo (40.000 maravedíes). Los herederos de Enrique Enríquez el Mozo, después de litigar con Diego Martínez de
Cáceres ante la audiencia de
Valladolid, en 1.395 venden Nogales al primer señor de
Feria, Gomes, hijo del Maestre de Santiago Don Lorenzo Suárez de Figueroa. El 30 de mayo de 1448, según consta en el documento que se guarda en el Archivo de la
Casa Ducal de Medinacelli, el asentamiento, hasta entonces emplazando en la parte baja del cerro, fue refundado sobre el cabezo o atalaya de Nogales, por Lorenzo Suárez de Figueroa.
A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de
Extremadura. Desde 1834 quedó integrado en el Partido judicial de Almendralejo. En el censo de 1842 contaba con 152 hogares y 580 vecinos