Mira el horizonte lejano,
Donde solo faltar el mar,
¡mira las casitas blancas!
¡mira esa que tiene el corral!
Allí veo gallinas, un pollo y un chaval.
¿Allí jugaría el que recuerdo?
¡no lo sé! es posible, no le puedo preguntar.
Veo una ventana abierta, por ella veo el corral,
Las campanas de la torre tambien se ponen a tocar,
Tocan a retorno, tocan de forma triunfal,
Por el retorno del recuerdo de quien no se quiso marchar.
En los labios de su hija, que lo quiere recordar,
Con ese contraste sagrado que tanta grandeza dá,
Es un fandango de Alosno, tan dificil de cantar,
Lo está cantando un chiquillo, lo está cantando un chaval,
Ese que veo por la ventana, ese que está en el corral,
Con las gallinas y el pollo,
¡Que bien sabe entonar!
Está cantando por Alosno,
¡Donde se fué a trabajar!
A Espe y a tí Emigrao.
Un Abrazo: El Poeta.
Donde solo faltar el mar,
¡mira las casitas blancas!
¡mira esa que tiene el corral!
Allí veo gallinas, un pollo y un chaval.
¿Allí jugaría el que recuerdo?
¡no lo sé! es posible, no le puedo preguntar.
Veo una ventana abierta, por ella veo el corral,
Las campanas de la torre tambien se ponen a tocar,
Tocan a retorno, tocan de forma triunfal,
Por el retorno del recuerdo de quien no se quiso marchar.
En los labios de su hija, que lo quiere recordar,
Con ese contraste sagrado que tanta grandeza dá,
Es un fandango de Alosno, tan dificil de cantar,
Lo está cantando un chiquillo, lo está cantando un chaval,
Ese que veo por la ventana, ese que está en el corral,
Con las gallinas y el pollo,
¡Que bien sabe entonar!
Está cantando por Alosno,
¡Donde se fué a trabajar!
A Espe y a tí Emigrao.
Un Abrazo: El Poeta.