El espectacular Árbol de Jessé, el mayor que se conserva de los que aún quedan. Se trata del más sorprendente retablo de Olivenza. En madera tallada y policromada se representa el árbol genealógico de María y Jesús con una altura de 10,29m, motivo inspirado en la profecía de Isaías: «brotará un retoño del tronco de Jessé», conocido en la Historia del Arte desde el siglo XII, abandonado en Europa como consecuencia de la Reforma y retomado en la península ibérica con más fuerza durante la contrarreforma. Bajo sus raíces descansa Jessé, el padre de David. De él, parte un tronco robusto con seis ramas sobre las que aparecen las figuras, en este caso no identificadas, de doce reyes de la casa de Judá. El árbol se remata con una mandorla que encierra la imagen de María y el Niño. Si la fecha y firma que aparecen en su base, «Reno 1774», corresponden a su ejecución, se trataría de uno de los ejemplares tardíos, pues las fechas de florecimiento de este tipo de retablo corresponden a finales del XVI y principios del XVII.