En cierta ocasión cojimos el burro que tenia pastando junto a los eucaliptos, con las maneas puestas, sus hijos Pedro y Tivin y yó y nos bajamos al
rio donde tenia la
barca, bajamos hasta la
mina y fuimos por la orilla hasta el royo blanco, allí en un recodo del rio soliamos observar a los galapagos que tomaban el sol, montados en el burro nos metimos en el
agua y el animal hundio sus pezuñas en el cieno. Del susto que nos llevamos bajamos los tres de un salto y comenzamos a tirar de él pensando
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