Me encanta La Serena en invierno y primavera, cuando está en todo su explendor con toda la fuerza de colores y tonalidades, con un monton de verdor y flores con sus retamas verdes, en definitiva parece un mar de contrastes maravillosos.
Pero en verano me deprime, todo seco, ese mar de contrastes se me hace como un pantano sin agua, solo fango, en este caso todo pasto seco, peñascales, cardos secos, retamas que han perdido su color, para mí que me gustan los prados verdes, me es deprimente.
Pero en verano me deprime, todo seco, ese mar de contrastes se me hace como un pantano sin agua, solo fango, en este caso todo pasto seco, peñascales, cardos secos, retamas que han perdido su color, para mí que me gustan los prados verdes, me es deprimente.
Es este el texto, me gusta.
Aunque hay que buscar lo bueno del verano, no lo malo. ¿no?
Aunque hay que buscar lo bueno del verano, no lo malo. ¿no?