Son
hornos para cocer
cerámica para la construcción, fueron de las primeras industrias de
Orellana la Vieja solían ser familiar. Estos hornos se gacían cerca de arroyos,
ríos, manantiales. Se calentaban a base de cargas de leña de jara, retamas que traían con las bestias cuando regresaban los jornaleros a
casa des`pués de terminar su jornada.
Dejaron de funcionar por la década de los años 60. Las
familias que trabajaban en Orellana eran las siguientes: los mochos, barriga verde, el puro, el tío inocente, los retamas, el tío lana.
Todos quedan en nuestro recuerdo.