Un
atardecer en Orellana, con las
fotos que llevo tiradas al atardeceres desde este mismo sitio y ninguna es igual, todos son diferentes y cada uno con su encanto, el
amanecer no tengo la suerte de poderlo ver desde donde vivo, pero si el atardecer, así que cada tarde cuando llega la hora, me asomo al
balcón y me empapo hasta que el sol nos deja por el horizonte, sin duda es una imagen que se queda grabada en nuestras retinas para muchas horas, nos deja el día y llega la
noche, para así, dar paso a otro nuevo día, y así transcurre el tiempo, y nosotros, viéndolas venir.