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Mª carmen, una vez que hemos dado cuenta de la paella ha comenzado la tertulia y ha salido el tema de Giner de los Rios y la Institucion Libre de Enseñanza, tambienhay debase sobre la escuela Barbiana, yo tengo poca informacion sobre este asunto. ¿Podrias darme alguna referencia?.
Jose haber si te puede serbir de algo
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La Escuela de Barbiana, pueblecito de Vicchio en Florencia (Italia), es el símbolo de una revolución pedagógica inspirada y guiada junto con el alumnado por Lorenzo Milani (1923-1967), sacerdote incómodo para la curia florentina que fue destinado en 1954 a la parroquia de Barbiana constituida por casas dispersadas por la montañas del valle de Mugello. En aquella aldea o caserío, Milani, maestro y cura, desarrollará su acción pedagógica y pastoral durante trece años. Dedicado con ahínco a una labor social, política y educativa despertó las iras de la sociedad italiana de su época por sus ideas y acciones contestatarias y críticas que desvelaron las contradicciones de unas instituciones religiosas y pedagógicas sumidas en un sistema imperante que perpetuaba las injusticias. Su libro Experiencias pastorales (1958), retirado de las librerías por orden del Santo Oficio por su inoportunidad, suscitará un gran interés y toda clase de opiniones encontradas. En sus páginas leemos algunas de las líneas básicas de su acción educativa liberadora y humanizadora: Un compromiso social surgido del conocimiento de la realidad que incita a la acción a través del aprendizaje, la defensa a ultranza de derecho a la educación para todos, la reivindicación del saber como medio de participación en la sociedad y la necesidad de construir un mundo más justo y solidario. En esta escuela de Barbiana, el alumnado pobre y aislado, aprendía a través del uso de múltiples recursos didácticos y técnicas que potenciaban su creatividad y el aprendizaje colectivo y socializado.
Lorenzo Milani, declarado pacifista, procesado en 1965 por defender mediante un texto colectivo escolar la objeción de conciencia, puso en tela de juicio la función dogmática y clasista de la escuela y representa un movimiento pedagógico de contraescuela preocupada por la transformación de la sociedad. En su autodefensa publicó “Carta a los jueces” con gran repercusión en el extranjero y que hoy es referencia obligada en numerosas obras de gEducación para la paz. En este texto Milani expresa que la escuela tiene como misión no sólo la formación en el sentido de la legalidad, sino también en la mejora de la leyes. Para Milani la escuela debe abandonar su neutralidad y dotarse de un sentido político.
Considerada durante mucho tiempo la experiencia educativa de Barbiana como marginal, en la actualidad el libro Carta a una Maestra (1967), firmado por ocho alumnos de esta escuela, es uno de los alegatos más contundentes contra la selección y el fracaso escolar y uno de los ejemplos más ilustrativos de cómo los sectores sociales más desfavorecidos pueden tener acceso a una educación liberadora y de calidad. Y representa un testimonio en contra de los mecanismos discriminatorios del sistema educativo, fuente de inspiración para todos aquellos que consideran que la educación, centrada en las personas, debe servir a unos objetivos humanistas.
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La Escuela de Barbiana, pueblecito de Vicchio en Florencia (Italia), es el símbolo de una revolución pedagógica inspirada y guiada junto con el alumnado por Lorenzo Milani (1923-1967), sacerdote incómodo para la curia florentina que fue destinado en 1954 a la parroquia de Barbiana constituida por casas dispersadas por la montañas del valle de Mugello. En aquella aldea o caserío, Milani, maestro y cura, desarrollará su acción pedagógica y pastoral durante trece años. Dedicado con ahínco a una labor social, política y educativa despertó las iras de la sociedad italiana de su época por sus ideas y acciones contestatarias y críticas que desvelaron las contradicciones de unas instituciones religiosas y pedagógicas sumidas en un sistema imperante que perpetuaba las injusticias. Su libro Experiencias pastorales (1958), retirado de las librerías por orden del Santo Oficio por su inoportunidad, suscitará un gran interés y toda clase de opiniones encontradas. En sus páginas leemos algunas de las líneas básicas de su acción educativa liberadora y humanizadora: Un compromiso social surgido del conocimiento de la realidad que incita a la acción a través del aprendizaje, la defensa a ultranza de derecho a la educación para todos, la reivindicación del saber como medio de participación en la sociedad y la necesidad de construir un mundo más justo y solidario. En esta escuela de Barbiana, el alumnado pobre y aislado, aprendía a través del uso de múltiples recursos didácticos y técnicas que potenciaban su creatividad y el aprendizaje colectivo y socializado.
Lorenzo Milani, declarado pacifista, procesado en 1965 por defender mediante un texto colectivo escolar la objeción de conciencia, puso en tela de juicio la función dogmática y clasista de la escuela y representa un movimiento pedagógico de contraescuela preocupada por la transformación de la sociedad. En su autodefensa publicó “Carta a los jueces” con gran repercusión en el extranjero y que hoy es referencia obligada en numerosas obras de gEducación para la paz. En este texto Milani expresa que la escuela tiene como misión no sólo la formación en el sentido de la legalidad, sino también en la mejora de la leyes. Para Milani la escuela debe abandonar su neutralidad y dotarse de un sentido político.
Considerada durante mucho tiempo la experiencia educativa de Barbiana como marginal, en la actualidad el libro Carta a una Maestra (1967), firmado por ocho alumnos de esta escuela, es uno de los alegatos más contundentes contra la selección y el fracaso escolar y uno de los ejemplos más ilustrativos de cómo los sectores sociales más desfavorecidos pueden tener acceso a una educación liberadora y de calidad. Y representa un testimonio en contra de los mecanismos discriminatorios del sistema educativo, fuente de inspiración para todos aquellos que consideran que la educación, centrada en las personas, debe servir a unos objetivos humanistas.
Braulio: gracias, creo que estoy de acuerdo con muchas cosas de esta escuela, la educacion y la formacion deben contribuir a la liberacion del individuo y emanciparlo de la enajenacion a que se ve sometido por un sistema educativo preocupado por seguir sumunistrando eslabones a la cadena que hace girar la rueda de un sistema social injusto, donde los de abajo estan condenados a permanecer sometido hasta el fin de los tiempos a los de arriba.
¡Ui! no se si la paella esta haciendo efecto.
¡Ui! no se si la paella esta haciendo efecto.
