ORELLANA LA VIEJA: Es lamentable que estas cosas sucedan en pleno siglo...

Estaba yo esta tarde paseando por el Burgo, tranquilamente cuando de lejos veo lo que me parece un perro que iba andando con mucha dificultad arrastrando la parte inferior del cuerpo, el animalito llegó al borde de la acera y allí se tumbó, cuando llegamos a su altura pude ver que se trataba de un galgo que por su aspecto famélico lleva abandonado bastante tiempo y también he podido observar que tiene una herida sangrante a la altura de la cadera y por supuesto que tiene que tener el tronco inferior destrozado por eso va arrastras, la sangre estaba reciente en la carretera por lo que pienso que estaba recién atropellado por algún coche, he estado llamando a los municipales pero estos no estaban hoy de servicio y la guardia civil tampoco, por lo que he llamado a la de Don Benito, pero ellos no me han podido solucionar nada, solo que mañana vaya al ayuntamiento y que estos se hagan cargo de llamar a la perrera. También he llamado a una protectora de animales pero pertenece a Mérida y desde allí tampoco pueden hacer nada.
Sinceramente no creo que mañana haga falta la perrera para nada, pues de esta noche dudo que pase este animalito, por lo flaco que está y como sangra morirá, sufriendo, por supuesto. yo solo he estado buscando que vinieran a por el para que le evitaran mas sufrimiento, pero no ha podido ser.
Mientras he he estado con el, le he estado acariciando la cabecita y el animalito me miraba con una cara como diciendo ayúdame o algo así, que vamos me ha llegado al alma.

Desde esta página quiero manifestar mi repulsa contra el abandono y maltrato de animales, si se tiene un animal se tiene que aguantar por que el jamás te abandonaría y si ya no lo quieres por que no te rinde, "lo digo por los galgueros", pues no cuesta nada llamar a la perrera y decir que venga a por el por que ya no lo quieres y seguir haciéndote cargo de el asta que esta llegue. y así le evitas un sufrimiento a ese animal de tener que morir por inanición o por el atropello de un coche o por la paliza de algún gamberro.
La verdad que no se como pueden tener la conciencia tranquila estas personas por que a mi ya me han dado el día y la noche, me estoy remordiendo la conciencia por no haberle podido ayudar, no soy veterinaria por lo que no puedo curarle ni inyectarle analgésicos para que no le duela, tampoco tengo valor de matarle para que deje de sufrir, he actuado de la mejor forma que creo, llamando para que vinieran a por el, pero no ha podido ser.

Una solución para que esto no ocurriera mas, seria que todos los animales llevaran obligatoriamente un chip de identificación y que así cuando sean abandonados, atreves del chip se identificaría al dueño y se le sancionara con una cuantiosa multa y se el animal ha sufrido alguna clase de maltrato penalizado con la cárcel, seria una buena solución, no se si esto esta ya en marcha para un un futuro o no, pero sería muy buena idea.

Sisuka, has aclarado lo que hasta hace un momento era desconocido para Mª Luisa y para mí.
Hemos dado dos vueltas al burgo y al ver tanta sangre, hemos seguido el rastro para ver si encontrábamos al que nos imaginábamos un perro por la cantidad de sangre que había...
Alguien lo ha debido recoger porque después de dar muchas vueltas se perdía la sangre. Otra posibilidad es que haya caído fuera de la carretera a la altura de donde estaba antes el club náutico. Esto no hemos podido comprobarlo porque ya no se veía, al ser de noche. Le deben haber dado un golpe en la carretera del hotel que era donde empezaba la sangre.
¡Pobre galgo! No sabemos lo que habrá sido de él...

Es lamentable que estas cosas sucedan en pleno siglo xxI, aunque esto habla de la catadura moral de ciertos individuos que solo se merecen la repulsa de todos y la denuncia cuando son conocidos los autores.
Es obligatorio que todos los perros tengan en chip identificativo.
Mi perra Laika tiene ese origen, se la encontro mi hija en un alcorque con una pata trasera rota y desangrandose, hoy en dia es el animal mas agradecido del mundo, cuando nos oye llegar a casa se deshace en ladridos y todo es querer lamernos, le falta espacio para correr con sus tres patas y moviendo el rabo como un ventilador para guardar el equilibrio, con tal de hacernos fiestas.
Al mismo tiempo considero una aberración el que se lleguen a pagar cientos de euros y hasta miles, por un perro de raza, cuando los albergues estan rebosando de animales que tienen todo el cariño y la lealtad del mudo para ofrecer solo a cambio de unas caricias.