Antonio, en las
churrerias, sobre todo recuerdo la que habia bajando a la
plaza desde el
Palacio de los Orellana, era tipico tener grandes posters de las peliculas, a mi me impresionaba ver la de Maciste el
romano, y sobre todo las de vaqueros, una de
romanos, una de vaqueros.
Cuántas veces me colaría en el
cine en el descanso diciendo que había salido a
comprar churros. Jajaja! Había veces que colaba, aunque yo creo que lo sabían y nos dejaban entrar. Pero que satisfación nos entraba cuando creíamos que les habíamos tomado el pelo. Lo que hace la inocencia.