MEDIDAS ANTIGUAS I
Nuestros antepasados, como nosotros ahora, se veían obligados a medir las cosas que los rodeaban. Tenían que pesar, averiguar la capacidad, la superficie, el volumen, la longitud que había entre dos puntos... Lo que pasaba era que en cada país, en cada región tenían medidas distintas para las diversas magnitudes que hemos citado. Así que cuando tenían que comerciar entre ellos más o menos se apañaban pero cuando el intercambio era entre naciones o regiones distintas, los problemas se agrandaban por la diversidad de medidas que se empleaban. Para paliar todas esas dificultades, uniformar criterios y facilitar el comercio se inventó el Sistema Métrico Decimal. Como su mismo nombre indica es un conjunto de medidas cuya base es el DIEZ. Cualquier medida siempre contiene el número 10 un número exacto de veces, como en el caso de los múltiplos o era necesario partir la medida en 10 trocitos para conseguir los submúltiplos. Tomamos una medida, por ejemplo el METRO; si junto diez metros tengo el Decámetro pero si al METROS lo hago diez cachitos obtengo el decímetro. Esto no pasaba en las medidas antiguas como veremos. Pero lo más importante del Sistema Métrico Decimal no solo fue esa manera de dividir las medidas sino la plena aceptación de la inmensa mayoría de los países. ¡Claro, menos los ingleses que son especiales ¡En España se impuso este sistema por una Ley promulgada el 19 de Julio de 1.849.
Vamos a ver cómo medían nuestros antepasados tratando varias medidas antiguas procurando dar sus equivalencias con las medidas actuales del citado Sistema Métrico Decimal. Añadiremos igualmente las medidas corporales; es decir las partes del cuerpo que el hombre, desde siempre, ha tomado y le han servido como medidas y que serán tratadas en el último capítulo de “Medidas Antiguas”.
Nuestros antepasados, como nosotros ahora, se veían obligados a medir las cosas que los rodeaban. Tenían que pesar, averiguar la capacidad, la superficie, el volumen, la longitud que había entre dos puntos... Lo que pasaba era que en cada país, en cada región tenían medidas distintas para las diversas magnitudes que hemos citado. Así que cuando tenían que comerciar entre ellos más o menos se apañaban pero cuando el intercambio era entre naciones o regiones distintas, los problemas se agrandaban por la diversidad de medidas que se empleaban. Para paliar todas esas dificultades, uniformar criterios y facilitar el comercio se inventó el Sistema Métrico Decimal. Como su mismo nombre indica es un conjunto de medidas cuya base es el DIEZ. Cualquier medida siempre contiene el número 10 un número exacto de veces, como en el caso de los múltiplos o era necesario partir la medida en 10 trocitos para conseguir los submúltiplos. Tomamos una medida, por ejemplo el METRO; si junto diez metros tengo el Decámetro pero si al METROS lo hago diez cachitos obtengo el decímetro. Esto no pasaba en las medidas antiguas como veremos. Pero lo más importante del Sistema Métrico Decimal no solo fue esa manera de dividir las medidas sino la plena aceptación de la inmensa mayoría de los países. ¡Claro, menos los ingleses que son especiales ¡En España se impuso este sistema por una Ley promulgada el 19 de Julio de 1.849.
Vamos a ver cómo medían nuestros antepasados tratando varias medidas antiguas procurando dar sus equivalencias con las medidas actuales del citado Sistema Métrico Decimal. Añadiremos igualmente las medidas corporales; es decir las partes del cuerpo que el hombre, desde siempre, ha tomado y le han servido como medidas y que serán tratadas en el último capítulo de “Medidas Antiguas”.
Esto es un MAESTRO de los pies a la cabeza. Así explicaba mi compañero sus clases y vais a ver lo bien que nos enteramos. Yo de medidas antiguas estoy un poco pegada, así que, Antonio, estoy deseando que empiecen las clases
Bueno Mari Carmen: pues prepárate y, apartir de mañana, puedes ir guardando todo lo que salga sobre medidas antiguas, que es bastante. Hay seis capítulos y vas a tener ocasión de ponerte al día igual que cualquier forero que lo desee. Me da la impresión que a Braulito le va a interesar el tema y el que no ponga antención pues... le quedaremos sin recreo.
Muchas gracias por lo de Maestro; tú sabes que no lo podemos remediar y, aún sin querer, la cabra siempre tira al monte. ¡Han sido tantos años ¡
Muchas gracias por lo de Maestro; tú sabes que no lo podemos remediar y, aún sin querer, la cabra siempre tira al monte. ¡Han sido tantos años ¡